La DGT pide medidas en ciudades para evitar que muera una persona diaria en sus vías
La directora general de Tráfico, María Seguí, ha ofrecido estos datos en su intervención en la I Jornada Iberoamericana sobre buenas prácticas en la seguridad vial municipal, organizadas por Fesvial en el marco del Salón Internacional de la Seguridad (Sicur).
Seguí ha recordado que en 2012, último año con datos cerrados, el 24 por ciento de los fallecidos en accidente correspondió a cascos urbanos.
Pero lo más grave, ha subrayado, es que mientras en las vías interurbanas las muertes se han reducido entre un 10 y un 13 por ciento, en las calles de las ciudades la siniestralidad se ha estancado e, incluso, ha aumentado un 1 por ciento.
Solo por ello, ha dicho Seguí, es necesario poner en marcha medidas que pongan fin a esta ‘sangría’ en el entorno urbano.
Cree la máxima responsable de la DGT que los ayuntamientos no tienen ‘interiorizado’ este aspecto porque la cifra de fallecidos en cada municipio es relativamente baja -hay 8.116 localidades- y puede pasar más desapercibida.
A la siniestralidad se suman otros ‘costes negativos’ del tráfico, como la congestión, lo que provoca que muchos conductores pierdan mucho tiempo atascado.
De hecho, seis ciudades españolas están entre las 20 peores de Europa en congestión, ha lamentado Seguí, quien echa de menos un medidor único que permita cuantificar los minutos, e incluso días, que ‘perdemos en el coche’.
La DGT, que sí lo cuantifica en las carreteras, ha creado un grupo de trabajo para estimular la creación de ese medidor que recoja la información de todo el país.
Otro de los ‘costes sociales’ del tráfico es la contaminación, que además genera graves problemas de salud. Seguí ha recordado que España ya fue condenada en 2012 a pagar una sanción por exceso de polución equivalente a todo el presupuesto de la DGT: 850 millones de euros.
Todos estos motivos llevaron a Tráfico a convocar a primeros de este año a los alcaldes de las 63 ciudades más pobladas al considerar que la mejora de la seguridad vial en los municipios debe ser una tarea prioritaria en 2014.
Además de la reducción de los límites de velocidad para algunas calles -que se fijarán en un máximo de 20 o 30 kilómetros por hora- y que se establecerán en el futuro Reglamento de Circulación, Seguí ha considerado necesario debatir medidas concretas y de concienciación para lograr la reducción de la siniestralidad en las urbes.