Fabricar tres millones de autos en España aceleraría la economía
La recuperación de la producción en este sector también ahorraría 10.000 millones de euros en logística, aumentaría las exportaciones en un 4 %, y subiría el PIB en un 1 %, según los cálculos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles (ANFAC) en sus propuestas expuestas hoy para llegar a producir tres millones de coches en España y reforzar la reindustrialización del país.
La presentación de las propuestas corrió a cargo del presidente y vicepresidente de esta organización, José Manuel Machado y Mario Armero, respectivamente, quienes destacaron el poder que todavía conserva la industria española del automóvil, pese a la situación de crisis por la que atraviesa.
Machado, en su exposición señaló que alcanzar esa producción de tres millones de unidades vendría acompañada de unas exportaciones desde las plantas españolas de 2,5 millones de vehículos y de unas ventas domésticas en torno a los dos millones de coches, sumados turismos, comerciales e industriales.
El presidente de ANFAC animó a asumir este objetivo porque ‘tenemos capacidad instalada y rangos de calidad en nuestra producción de los más altos en la industria mundial’.
Reveló que se trata de un plan transversal que ha sido presentado a siete departamentos ministeriales y subrayó que estas iniciativas han sido acogidas con sumo interés por los representantes del Gobierno central.
Las ideas recogidas en el plan se extenderán a las administraciones autonómicas, a los sindicatos, y a empresas del sector, concesionarios y fabricantes de componentes.
Mario Armero expuso las líneas maestras del plan contenidas en actuaciones como la recuperación del mercado interior, la mejora de la competitividad interna y en los mercados globales, mejorar la integración sectorial, una regulación más inteligente y nuevas formas de movilidad.
Con este plan se pretende también acercar el mercado español a 30 matriculaciones por cada mil habitantes y reducir la edad media del ‘obsoleto’ parque español de los más de diez años actuales a ocho años.
Aunque resaltó el grado de flexibilidad laboral alcanzado en el sector, Armero demandó ‘leyes y convenios que permitan fabricar lo que hace falta cuando hace falta’.
El directivo de ANFAC se detuvo en hechos concretos como la logística y demandó de las autoridades el permiso para circular por las carreteras de grandes convoyes, así como intensificar la política de las llamadas ‘autopistas del mar’ (transporte marítimo).
Como reclamo señaló que recurrir a los grandes convoyes implicaría un ahorro de 125 millones de euros en gastos logísticos y las ‘autopistas del mar’ podrían reducir gastos de hasta un 30 % en el transporte de mercancías.
Se mostró firme defensor de una regulación que proteja las actividades legales del sector y que acabe con la clandestinidad detectada en áreas como los talleres y la venta de vehículos usados.
Otra de las acciones reclamadas es una mayor exigencia en los trámites de las ITVs, así como proceder a una mayor liberalización en las condiciones y servicios de esta actividad.
Armero puso el acento en la fiscalidad que padece el automóvil, al afirmar que ‘el automóvil ya no resiste más presión fiscal’, al tiempo que calificó algunos impuestos de ‘anacrónicos’.
El vicepresidente de ANFAC reiteró las alabanzas al Plan PIVE, por las mejoras que va a suponer para la economía del país y de los consumidores y reveló que hasta ayer ya se habían contabilizado 21.000 reservas.