El director general de Opel España prefiere planes integrales del automóvil al PIVE
De Lorenzi, que hoy presentó para el mercado español la remodelación que la marca alemana ha operado en su berlina del segmento medio-alto, Insignia, concretó que esos planes se deben asentar en políticas fiscales al mantenimiento y al medio ambiente, en un mayor rigor en las ITV, políticas de acceso a los centros urbanos de vehículos contaminantes y una mayor atención, por parte de los agentes de tráfico, del estado del coche cuando circula.
El máximo responsable comercial de Opel España puntualizó que es difícil establecer fronteras en los periodos de vigencia de planes como el PIVE, y que no le gusta una extensión excesiva en el tiempo, pero destacó que en situaciones de muy baja demanda como la actual es una herramienta muy importante para cambiar la tendencia.
De Lorenzi anunció que la red de distribución de Opel en España está en un índice negativo de rentabilidad del 1 % y que la misma, tal como se encuentra dimensionada en la actualidad, llegará al equilibrio en un contexto de mercado global entre 900.000 y 920.000 unidades vendidas.
Las previsiones de venta de cierre de Opel España para el actual ejercicio se fijan en 53.000 turismos y 3.000 comerciales, que representan una cuota de mercado del 7,6, 1,6 puntos porcentuales más que en 2012.
Para 2014, las ventas de automóviles en España apuntan a las 800.000 unidades, sumados turismos y comerciales, según De Lorenzi, que avanzó que llegar al millón de unidades en ambos segmentos puede ser posible en 2016.
Del Opel Insignia se han vendido en España desde su lanzamiento en 2009, un total de 50.000 unidades, y de la versión renovada presentada hoy se calculan 6.000 en el primer año completo de comercialización.