China se perfila como el líder del mercado de vehículos eléctricos
Estas es una de las conclusiones de un informe sobre las perspectivas energéticas confrontadas entre las economías china y estadounidense, elaborado por la consultora Accenture.
El informe revela que los avances detectados en la biotecnología coloca a EE.UU. como referente en el tiempo en el sector de los biocombustibles.
En cuanto al vehículo eléctrico, la fuente informante cita como factor determinante los 15.000 millones de dólares que el gobierno chino ha comprometido solo para el despliegue del vehículo eléctrico en los próximos diez años.
Por contra, la industria estadounidense de vehículos eléctricos se enfrenta a la dura competencia de China, Japón y Corea, que ya representan el 60 % de las importaciones de baterías recargables de EE.UU.
Un problema para EE.UU. es que dependerá casi totalmente de las importaciones de litio de Asia y Latinoamérica.
Por lo que respecta a China suministra una quinta parte de las baterías del mundo y sus reservas de litio pueden alimentar a 450 millones de vehículos.
Otra recomendación que encierra el informe de Accenture es la recomendación a las eléctricas de que gestionen las oportunidades y retos que presentan la electrificación del transporte.
Asimismo, los distribuidores de electricidad deberían aumentar sus inversiones en almacenamiento de energía de bajo voltaje para mitigar la volátil demanda de recargas en los coches eléctricos y el suministro intermitente de energía renovable.
Como conclusión se señala que ‘el auge de las nuevas tecnologías, y una mayor eficiencia de las mismas, concederán a ambos países una mayor independencia energética’.
A este respecto, se concreta que la disminución de la demanda de gasolina en EEUU podría ascender a 22.000 millones de galones al año en 2030, lo que reduciría las importaciones de crudo en mil millones de barriles al año, una reducción del 34 % de los 3.300 millones de barriles totales importados en 2009.
China, por su parte, que importa ahora más de la mitad de su demanda de petróleo, podría reducir sus importaciones de crudo en 676 millones de barriles al año en 2020, un 21 % menos que el registro actual.
La reducción de esta demanda en EEUU afectará a las refinerías del país en una proporción distinta a cómo lo hará en China.
El gigante asiático pretende que la energía alternativa represente el 30 % de los combustibles para sus transporte en 2020 y esto es debido a que, como calcula Accenture, el número de vehículos se triplique en el mismo periodo hasta una cifra aproximada de 200 millones, lo que generaría un crecimiento para las industrias de biocombustibles, vehículos eléctricos y petróleo.
El informe añade recomendaciones para que las petroleras y las eléctricas exploten nuevas área de negocio.
Sobre el asunto, las primeras deben revisar los modelos operativos para crear vínculos más estrechos con la agricultura con el fin de garantizar materias primas de biocombustibles.
A medida que las compañías petroleras chinas se expandan por el mundo, tendrán que mejorar sus estrategias de fusión y adquisición.