Cerca de doscientos Seat 600 recuerdan al coche que popularizó los viajes
Así lo ha explicado, en declaraciones a los periodistas, el organizador de esta XII Concentración de Seat 600 de León, Salvador Ferreras, ataviado con vestimentas de obispo, ya que esta edición ha tenido como trasfondo la cultura y la tradición leonesas.
De hecho, una veintena de pendones llegados desde varios puntos de la provincia ha desfilado junto a los coches en la Plaza Mayor de León, donde se ha celebrado un corro de lucha leonesa como colofón a esta concentración, en la que se han dado cita cientos de leoneses.
La cita se celebran en León desde 1999, aunque en 2007, por el cambio de directiva en la asociación leonesa que lo organiza, no se llegó a desarrollar.
‘La gente nos echó tantas broncas, que tuvimos que volverlo a hacer y, visto este éxito, no podemos parar’, ha afirmado Salvador Ferreras durante la concentración, en la que varios de los participantes también han acudido al encuentro disfrazados de monjas, obispos o enfermeras de la década de 1960.
Vehículos de toda clase, siempre con la firma de Seat 600, tanto preparados para competición como algunos en versión furgoneta o, incluso una ambulancia, han sido algunos de los modelos que han participado en una concentración, en la que se ha sorteado un Seat 600 D.
Además, como uno de los coches destacados, se ha podido ver un modelo Conti, una de las versiones más originales de este coche, que ha llegado a León en grúa.
Sin embargo, el resto de los coches, algunos de ellos procedentes Sevilla o de Murcia, y de Castilla y León, Asturias y Galicia, han llegado a León por sus propios medios, ya que se trata de un coche ‘que no da grandes averías’ y es ‘sencillo de reparar’.
Durante la jornada de ayer sábado, los participantes en la concentración realizaron una ruta por la provincia de León, entre las localidades de Mansilla de las Mulas y Sabero, donde ‘la gente pudo ver la nieve’.
Según ha comentado el organizador, durante el viaje, se produjeron varias averías, entre ellas la de su propio coche, pero ‘siempre llevamos piezas en el maletero como carburadores o bombas de gasolina’ y ‘entre unos y otros se han arreglado’, por lo que ‘ya se devolverán las piezas a sus dueños’.
Durante la concentración ha habido reconocimientos para el Seat 600 más antiguo, para el que ha llegado a León desde más lejos, para el mejor conservado o para el grupo de nostálgicos más numerosos y, además, ‘siempre se le da un homenaje al que llega aquí con algo especial’.