Audi desarrolla una suspensión predictiva que elimina las fuerzas laterales
La utilización de nuevas cámaras de vídeo y sensores capaces de leer e interpretar la carretera hasta con 20 metros de anticipación son las claves para el desarrollo de estas suspensiones, que además de minimizar las fuerzas laterales lo harán también con las que se producen en el eje vertical.
El resultado es un aumento de la seguridad en marcha y confort al volante, ya que el sistema de suspensión contrarresta en curva la inclinación del coche o lo mantiene totalmente plano cuando atraviesa un firme bacheado.
El sistema reduce la fatiga del viaje en los ocupantes, ya que los músculos de la espalda ya no tienen que contrarrestar las fuerzas laterales que se producen en las curvas.
Y, además, se pueden evitar por completo los mareos que se producen por el movimiento durante los trayectos, por ejemplo durante la lectura.
Los ingenieros de Audi han tomado como inspiración a los patinadores sobre hielo y a los esquiadores, que se apoyan en la curva con el fin de contrarrestar las fuerzas laterales que se producen al tomar las curvas.
Para el desarrollo del sistema, los técnicos de la marca han preparado un demostrador tecnológico, un Audi A5 Coupé 3.0 TDI quattro, sobre un chasis activo, que ha rodado en carreteras abiertas al tráfico.
Con el sistema de cámaras instalado a bordo, cuyo uso es familiar por tratarse de las utilizadas en aplicaciones como el asistente de cambio de carril de Audi), junto a los datos del GPS, es posible detectar el curso de la carretera para registrar con exactitud el radio de la curva y responder a las superficies inclinadas apoyando activamente el coche en la curva con un ángulo de inclinación de la carrocería de hasta 5 grados, suficientes para disipar las fuerzas laterales.
El mayor desafío del equipo de desarrollo, explica Audi en u comunicado, ha sido localizar los sensores adecuados para el proyecto, ya que estos dispositivos deben responder a los cambios en un área de hasta 20 metros por delante del vehículo incluso en las condiciones más difíciles, como carreteras mojadas con superficies brillantes, o por la noche.
Los sensores, por ejemplo, localizan obstáculos en la carretera con una tolerancia de milímetros, ya que es capaz de distinguir baches o juntas transversales, para lo que se necesitan imágenes de la superficie de la carretera en muy alta resolución.
Las simulaciones funcionan ya con un grado de fiabilidad muy elevado, y el desarrollo de los sensores de alta resolución avanza ahora rápidamente.
Descender una montaña esquiando es algo muy divertido, siempre que la visibilidad sea buena. El esquiador tiene que ser capaz de encontrar el camino ideal, flexionar y estirar las piernas justo en el momento adecuado, y ‘flotar’ de una forma rítmica y aparentemente sin esfuerzo a través de los picos y los valles, explica en la nota Andreas Schindler, del Departamento de Chasis de Audi
Incluso hoy en día, cuando se conduce un coche sobre una superficie irregular, es como si un esquiador se enfrentase a una pista bajo una espesa niebla, asegura, ya que ‘el esquiador y el conductor no saben lo que van a encontrarse por delante y no pueden reaccionar hasta que sienten los primeros movimientos a través de los esquís o de las ruedas.
Respecto a su lanzamiento comercial, Audi argumenta que al igual que ha hecho en todos sus proyectos, la marca ‘no adoptará una solución de compromiso’.