Aspar desiste de continuar con Ducati y busca un proyecto con las CRT
Claiming Rules Team (CRT) es la denominación que la organización del campeonato del mundo ha dado a las motos que en 2012 deben hacer compañía a las MotoGP para, seguramente, sustituirlas un año después, y de esta manera abaratar en gran medida los costes de fabricación de las motos de la categoría reina del mundial de motociclismo.
Estas CRT son, en realidad y por resumirlo a grandes rasgos, los motores de serie que equipan a las motos de calle, pero potenciados al máximo y que deben ir equipados con un chasis distinto del original, y todo ello dentro de unos límites establecidos por reglamento.
La ventaja es que con estas motos los equipos que las empleen podrán disponer de un total de doce motores a lo largo de la temporada y una capacidad de combustible de 24 litros, mientras que las actuales MotoGP, en 2012 con la cilindrada elevada hasta los 1.000 c.c., disponen de seis motores para todo el campeonato y la capacidad del depósito de combustible es de 21 litros, que condiciona en gran medida el potencial disponible.
Entre los inconvenientes, en particular para Jorge Martínez ‘Aspar’, es que su actual piloto de MotoGP, Héctor Barberá, quien reaparecerá tras su fractura de clavícula este fin de semana en Malasia, no quiere emplear una CRT en 2012.
Así y muy a pesar de Aspar, es más que probable que Héctor Barberá anuncie en esta misma semana su acuerdo para pilotar la única Ducati Desmosedici de que dispondrá el equipo italiano Pramac, en el que este año se encuentran el italiano Loris Capirossi, que se retira de la competición, y el francés Randy de Puniet, todavía sin asiento fijo para el próximo año.
Su decisión de prescindir de la Ducati Desmosedici, por la cual el fabricante italiano le pedía medio millón más de euros del precio que le dio cuando el objetivo era tener dos MotoGP en 2012, para pasarse a las CRT, probablemente con motor Aprilia y chasis del fabricante británico FTR o de elaboración propia, le va a obligar a buscar pilotos para llevarlas y ahí es donde Aspar se queda sin demasiadas opciones buenas y todavía deshoja posibilidades.
Lo que si tiene claro es que en la escudería de Moto2 uno de sus pilotos será Nicolás Terol, al que le une contrato por una temporada más y entre los aspirantes a la otra plaza podrían estar Pol Espargaró, con el que reconoce haber hablado, y algún piloto de otra nacionalidad todavía por concretar.
Todo ello al dar por sentado que su actual piloto, Julián Simón, abandonará el equipo a final de año para marcharse, casi con total seguridad, a la escudería BQR que dirige Raúl Romero y en la que también se encuentra su representante -y el de Maverick Viñales-, Ricard Jové.
En la nueva Moto3, Aspar tiene asegurada la continuidad de uno de sus actuales pilotos, Héctor Faubel, y busca un segundo piloto que podría ser Adrián Martín, al que ya tiene, el andaluz Alberto Moncayo o el portugués Miguel Ángel Oliveira y, al parecer, con todos ellos ha contactado a la espera de una decisión final.
Juan Antonio Lladós