Abertis admite un agravio catalán en las autopistas, pero no le corresponde evitarlo
En una rueda de prensa en el centro de operaciones de Abertis Autopistas en Granollers (Barcelona), la compañía, que este domingo se enfrenta a un nuevo llamamiento a no pagar los peajes por parte de la plataforma ‘#novullpagar’ (No quiero pagar), ha defendido que el modelo de ‘pago por uso’ de las infraestructuras se extienda a toda España, siguiendo la tendencia de otros países europeos.
En un intento de contrarrestar los argumentos de los impulsores de esta campaña, Abertis ha precisado que de los 9.100 millones de euros que ha invertido en todos estos años en la gestión de las autopistas en Cataluña (unos 5.000 en construirlas y unos 4.100 en su mantenimiento), el retorno de la inversión ha sido del 13 % de media, aproximadamente, lo que supone unos 1.170 millones de euros.
Asimismo, el directivo de esta compañía ha calculado en unos 225 millones de euros el beneficio neto que tuvo Abertis Autopistas el año pasado, y ha recordado que las autopistas que gestiona en toda España han sufrido un 22 % de descenso del tráfico desde 2008.
Giménez ha asegurado que ‘no entiende’ a los ciudadanos que se niegan a pagar los peajes, y ha opinado que la campaña antipeajes está perdiendo fuelle, pero a la vez ha admitido que se debería avanzar hacia un modelo de infraestructuras en España que tenga mayor ‘equidad’.
Este grupo de gestión de infraestructuras ha defendido esta postura en muchas otras ocasiones, pero su pronunciamiento en favor de un modelo ‘más justo’ cobra relevancia a las puertas de la tercera jornada de protestas contra los peajes en Cataluña, que se hará este domingo, una acción que le perjudica directamente, puesto que Abertis gestiona la mayoría de las vías de peaje en Cataluña.
Además de considerar ‘totalmente injustificada’ la pretensión de algunos impulsores de la campaña de que la fiscalía actúe contra Abertis, la compañía ha querido también hoy romper mitos acerca de las concesiones de autopistas.
En este sentido, el director general de Abertis Autopistas, acompañado del director de explotación de la compañía, Antoni Español, ha subrayado que una autopista no se acaba de amortizar nunca, puesto que la concesionaria debe afrontar siempre gastos de mantenimiento.
Ha argumentado también que la concesionaria de autopistas se rige por las condiciones que le impone la administración, y ha recordado que cuando la concesión expira, la autopista queda en manos del Estado.
Con el fin de rebatir a los promotores de la campaña antipeajes, ha defendido la ‘transparencia’ de la compañía, ha recordado que Abertis es una compañía catalana, que da trabajo a 2.300 personas en Cataluña y que muchos de sus pequeños accionistas también son ahorradores catalanes.
Al mismo tiempo, Abertis ha remarcado que los alargamientos de sus concesiones no han sido nunca gratuitos, sino a cambio de compromisos de inversión o bien de reducción de tarifas.
Por otra parte, preguntado por la propuesta del director de la Fundación Racc, Miquel Nadal, de instaurar un ‘rescate total’ de los peajes con una desgravación fiscal sobre la cuota del IRPF, Giménez no ha descartado la propuesta, pero ha insistido en que la solución a este problema corresponde ‘totalmente a las administraciones’.
En cuanto a la concesión de los túneles de Vallvidrera y del Cadí, que la Generalitat quiere sacar a concurso para reducir el déficit público, Abertis ha reiterado su interés en optar a esta privatización, si bien ha remarcado que antes quiere ver las condiciones que pone la administración a los interesados.