Hoy hemos probado un coche muy especial: El Maserati Levante diésel. Los clientes potenciales de nuestro protagonista pensarán en marcas alemanas, Audi Q7, un Bmw X5 o X6, si quiere un poquito más de carácter deportivo, un Mercedes GLE o el exitoso Porsche Cayenne. Casi todos ellos viejos conocidos….ahora disponemos de la alternativa perfecta para disfrutar del diseño italiano (desde mi puntos de vista los alemana suelen fabricar con calidad) pero les falta ese ´´toque´´ a la hora de dibujar que si tienen nuestros vecinos. A todo ello debemos sumar que se fabrica en una de las factorías más modernas de Europa y que la caja de cambios ZF y el bloque motor son germanos con lo que no debería romperse.
Si lo comparamos con el resto de sus rivales directos equivalentes, el Mercedes GLE 350d 4Matic partiría desde 78.500 euros, en su versión coupe; su rival más cercano por concepto, el Porsche Cayenne Diésel, partiría desde los 79.200 euros, 83.500 si nos decantamos por la edición especial Platinum Edition.
La diferencia es escasa, si posteriormente hiciéramos un ajuste de valor a nivel equipamiento, veríamos que tenemos un producto muy completo y que los demás deberían incorporar bastantes opciones para ponerse a su nivel.
ASPECTO EXTERIOR
Línea clásica con un frontal agresivo y una parrilla impresionante, sin duda lo mejor. Es discreto pero no renuncia a la deportividad que se le supone al tridente. Muy bonito y algo diferente al ya manido cuarteto alemán (Audi, Porsche, Bmw y Mercedes). Otro punto a su favor es que han conseguido unas líneas equilibradas y armoniosas, al contrario que el X6 y el GLE que son como dos supositorios gigantes.
Las llantas de 21 (opcionales) son imprescindibles debido a que es ancho y largo. Le sientan como un guante.
MECANICA
Motor diésel de seis cilindros en línea y par máximo de 600 Nm. Alcanza 230 km/h de punta y 6,9 segundos en alcanzar los 100.
Caja de cambios de 8 relaciones automática/secuencial. Una delicia, suave y rápida.
Las sensaciones son muy buenas. Acelera con mucha fuerza, sobre todo una vez activado el programa sport. La pequeña pega es que es un poquito ruidoso en frio. Se nota demasiado que estamos subidos en un petrolero.
En mi opinión, recomiendo los motores de gasolina. Son mucho más emocionales y el gasto en combustible, aunque pueda parecer lo contrario no es tan notable. Pero todo dependerá, claro está, de nuestra economía y de los kilómetros que vayamos a hacer.
VIDA A BORDO
Excelente acabado. Los materiales son de primera calidad y los ajustes lo mismo, aunque nuestra unidad de pruebas apenas tenía kilómetros, podemos decir que la percepción es que han conseguido ponerse a un nivel sobresaliente.
Los mandos quedan cerca del conductor y son intuitivos de utilizar. También se ha mejorado el software de la pantalla multifunción