Ford Mustang. Mientras esperamos que llegue el Focus RS con sus 350 CV, el Mustang, que por primera vez se vende en la red de concesionarios de Ford en Europa, tenía que tener su sitio de privilegio en este listado. Tanto en carrocería coupé como convertible, el mito americano llega a nuestras carreteras con lo mejor de la cultura yankee (su motor V8 de la versión GT, su diseño de muscle car o su precio no prohibitivo) y de la europea (motor de cuatro cilindros 2.3 Ecoboost). (Ver información).
Volvo XC90. La segunda generación del todoterreno de gran tamaño de la marca sueca llegó en primavera con un arsenal tecnológico a bordo que le pone a la altura de los mejores de la categoría. Calidad y diseño son otros de los argumentos de este SUV que aunque no destaca por su capacidad fuera de asfalto, ofrece espacio interior suficiente hasta para siete ocupantes. Tiene el honor de ser el primer Volvo desarrollado íntegramente fuera de la órbita Ford (ver información).
Porsche Cayman GT4. Motor bóxer atmosférico, tracción posterior, caja de cambios manual, frenos potenciados, peso aligerado, suspensión rebajada… La mejor cirugía posible para el deportivo de acceso de Porsche que incluso cuestiona la supremacía del icono 911 (ver información). El último superviviente de la ‘vieja escuela’
Audi Q7. Más liviano en diseño, dimensiones y sobre todo en peso (325 kilogramos menos que su predecesor), el nuevo Q7 cuenta con 31 ayudas diferentes. De éstas, 22 son nuevas en comparación al anterior Q7, mientras que hay ocho que representan una primicia. Destaca el control de crucero adaptativo con asistente en atasco; el asistente de eficiencia que en consonancia con el navegador puede reducir en un 10% el consumo de combustible; el cross traffic para maniobras con remolque; o la versión mejorada del sistema de asistencia al aparcamiento (ver información).
BMW Serie 7. La sexta generación de la berlina de representación alemana se convierte en otro de los colosos tecnológicos del año, por sus altas posibilidades en la dotación relacionada con el confort y la seguridad. El paradigma de todo, una llave inteligente que es una especie de mini Smartphone con el que el conductor puede llegar a aparcar su Serie 7 desde fuera del propio vehículo (ver información). Derroche tecnológico controlado por una llave virtuosa multifunción
Skoda Superb.’Señor Director General’, titulamos en el primer contacto con él. Y es que por espacio, diseño, calidades interiores y de rodadura, tecnologías y eficiencia mecánica, el Superb entra con todas las de la ley en el competido segmento de las berlinas generalistas (ver información).
Hyundai Tucson. Recuperando un nombre ya conocido para la marca y sustituyendo al ix35, Hyundai se impulsa con este Tucson en la competida categoría de los SUV compactos, donde el principal objetivo es destronar al omnipresente Nissan Qashqai. Virtudes no le faltan al nuevo Tucson, más refinado en diseño exterior y calidades interiores, y que en los acabados más caros cuenta con todo un arsenal de equipamientos para desterrar cualquier prejuicio sobre su origen coreano (ver información).
Opel Astra. Nueva generación del compacto alemán de cinco puertas, poco cambiada por fuera y mucho por dentro. Entre las novedades, la nueva iluminación matricial y el sistema OnStar asociado al 4G y a una red inalámbrica para la conexión simultánea de varios teléfonos móviles son las más importantes. Mecánicamente, el Astra renueva toda su oferta, tanto en ciclo diésel como en gasolina, estos últimos con dos bloques de 1.4 litros de 125 y 140 CV de potencia (ver información).
Mazda MX-5. Techo de lona manual, menos de cuatro metros de longitud, apenas una tonelada de peso, tracción trasera, cambio manual de seis velocidades, motores atmosféricos… Mazda ha conseguido que su roadster de nueva generación, además de un coche lúdico, pueda ser un verdadero disfrute para los amantes de la conducción deportiva (ver información). El roadster más popular, y ahora también el más divertido de conducir
Honda Civic Type R. Honda reeditó en verano la versión deportiva Type R de su Civic, que se pasa a la turboalimentación para lograr 310 CV. Con caja de cambios manual de seis velocidades se convierte en el tracción delantera más rápido del mundo. Acelera de 0 a 100 en 5,7 segundos. No faltan los detalles estéticos (alerón, parrilla o splitter) fieles a sus orígenes del samurái (ver información).
Audi A4. Con una línea exterior continuista, el nuevo A4 llegó en noviembre con una nueva plataforma (MQB, la misma que usan otros muchos modelos del Grupo VAG) que le permite ahorrarse una buena cantidad de kilogramos de peso y al mismo tiempo incrementar su tamaño y mejorar el coeficiente aerodinámico. Por consumo sobresale la versión diésel A4 2.0 TDI ultra de 150 CV, que homologa 3,7 litros cada cien kilómetros. Como es habitual en estos cambios generacionales, el equipamiento relacionado con la seguridad activa es muy abundante y la reorganización de los mandos interiores muy apreciable (ver información).
Renault Talisman. Es más que un sustituto del Laguna, una berlina que estaba ya agotada dentro de la gama Renault. El Talisman, más grande, capaz, tecnológico y (por qué no decirlo) estatutario, es una apuesta de imagen más que de volumen. Y es que con un segmento D generalista en recesión, éste es una especie de escaparate de lo que cada fabricante es capaz de hacer. En el caso de Renault, un talismán que atraerá muchas miradas y potenciales clientes a los concesionarios de la firma (ver información).Debería ser el nuevo ‘talismán’ de la marca del rombo
12+1: Jaguar XE. No nos queremos olvidar del Jaguar XE, el regreso de la marca británica al segmento de las berlinas premium compacta, huérfana desde 2009 cuando dejó de venderse el X-Type. La apuesta va muy en serio, porque Jaguar aspira a comerse un trozo del pastel que dominan las marcas alemanas con los BMW Serie 3, Mercedes Clase C y Audi A4. ¿Sus bazas? Máxima eficiencia gracias -entre otros elementos- a su construcción ligera, presentación made in Jaguar y un confort de marcha galáctico (ver información).