En una gran finca de Guadalajara, Mercedes Benz nos ha dejado probar todos los modelos de su nueva gama SUV, entre rutas Off Road con terrenos realmente rotos, y lo que más nos ha sorprendido es que toda la gama, unos más que otros lógicamente, han sido capaces de mantener la entereza y clase con la que se mueven por asfalto. En esta tremenda dualidad, la calidad y por ende el precio acaba notándose, pero no es de extrañar aunque parezca mentira que incluso un pequeño GLA sea capaz de afrontar terrenos realmente duros campo a través.
Y este evento con tintes Off-Road viene por el lanzamiento inminente de nuevos miembros a la familia SUV de la marca de la estrella, concretamente sustitutos de modelos ya existentes y que incorporan nuevas denominaciones. Nuevas denominaciones en un año en el que han decidido también modificar las denominaciones de toda la gama para hacerla más sencilla para el público y para el cliente.
De hecho, el cambio de denominación más relevante lo encontramos en la que hace referencia al tipo de motor, como cuando se trata de un diésel, anteriormente denominados CDI o Bluetec, cambian ahora su denominación por la “d”. En esta línea los motores movidos por gas natural comprimido llamados antes GNC ahora se denominarán “c”, los vehículos de pila de combustible o Fuel Cell ahora se denominarán “f”, los híbridos enchufables o totalmente eléctricos se denominarán “e”, mientras los híbridos convencionales se denominarán “h”.
Pero lo más importante en el día de hoy es la incorporación de tres nuevos modelos a la gama SUV, exactamente dos de los SUV más grandes, el GLE y el GLE Coupé, que sustituyen al antiguo ML, así como el compacto GLC que viene a ocupar el lugar del anterior GLK. Por sus denominaciones se deduce fundamentalmente el segmento en el que militan, puesto que el GLE es un todoterreno derivado de la habitual Clase E, mientras que el GLC es un SUV derivado de la Clase C compacta.Con las nuevas denominaciones de modelo, se sabe la plataforma de la que derivan
GLE y GLE Coupé
El GLE es un todoterreno que nace para sustituir al ML, que realmente supone un restyling muy acentuado de aquel modelo para actualizar su imagen pero que realmente emplea la misma plataforma que su antecesor. Igualmente lo hace el GLE Coupé, que sobre esa misma plataforma, recibe una carrocería de estilo coupé más deportiva con muchas más posibilidades de personalización, más en la línea de lo que exigen hoy día los nuevos clientes.
A nivel diseño ambos modelos son muy diferentes. El GLE incorpora un nuevo diseño de toda la carrocería, que se deja notar fundamentalmente en el frontal con nuevas ópticas y paragolpes, que presentan las líneas de diseño actuales de la familia de la estrella, aunque manteniendo las formas clásicas de un SUV de gran tamaño para el transporte de pasajeros.
Destacan exteriormente las grandes aberturas en los paragolpes, la tremenda nueva parrilla de la marca con el emblema en grandes dimensiones, líneas más marcadas y sugerentes en los paragolpes y sobre el capó en forma de doble resalte y nuevas ópticas más rasgadas, que dibujan un rostro más atractivo y afilado. El lateral incorpora únicamente nuevas líneas más marcadas sobre las puertas y los pasos de rueda consiguiendo transmitir más dinamismo general, mientras la zona trasera se mantiene muy similar en la que destacan las grandes ópticas de iluminación por LED que le aportan peso al conjunto.
Es en el diseño exterior donde encontramos más diferencias entre el el GLE Coupé y el GLE del que deriva, fruto de una filosofía completamente diferente. A parte de una forma de carrocería de estilo coupé completamente diferente a partir de la mitad del vehículo hacia atrás, con todos los pilares más bajos e inclinados que consiguen un techo en caída continuado con un portón completamente diagonal que recae sobre una zaga corta, elevada y compacta que le aporta un dinamismo inusual a un Mercedes de este tamaño. Nos encontramos con un frontal ligeramente diferente, que busca enfatizar la deportividad con una sola lama horizontal cromada y una rejilla de tipo nido de abeja en negro detrás que transmite más agresividad. Estas características de diseño nos indican directamente cuál es su rival natural con un aspecto muy similar, el BMW X6.
Sin embargo el interior es común a ambos modelos, salvando las distancias con la altura al techo de los asientos traseros, y además donde más se aprecian los cambios llevados a cabo. Por encima de todo destaca la nueva pantalla de 8 pulgadas, ahora mucho más integrada en el salpicadero. También llama la atención el nuevo volante deportivo de tres radios con cantidad de mandos de manejo de los sistemas y la facilidad de uso de los botones de la consola. En líneas generales destaca por su calidad de acabados en todos los puntos y por unos asientos que hacen las delicias de los pasajeros por calidad y confort.
Los nuevos motores para España están todos combinados con el nuevo cambio automático 9G-TRONIC de 9 relaciones, tracción total 4MATIC y el sistema de modos de conducción Dynamic Select. Así el GLE grande recurre a 3 motores de gasolina y 2 diésel, mientras que el deportivo GLE Coupé prescinde del motor pequeño diésel.
Los gasolina que mueven al GLE encontramos el 3.0 V6 biturbo que desarrolla 333 cv, de la versión GLE 400 4MATIC, el V8 biturbo de 4.7 litros con 435 cv de la versión GLE 500 4MATIC, así como el V8 biturbo de 5.5 litros correspondiente a las versiones más deportivas 63 AMG y 63 AMG S, con 557 y 585 cv respectivamente. En gasóleo, comienza la gama para abrir boca con un 4 cilindros de 2.2 litros con 204 cv de potencia de la versión GLE 250d 4MATIC, así como con un 3.0 V6 de 258 cv del GLE 350d 4MATIC.
El GLE Coupé por su parte opta por ofrecer los propulsores con orientación más deportiva, sin detenerse demasiado en la eficiencia, por lo que en gasolina opta por ofrecer el GLE Coupé 400 4MATIC de 333 cv, un exclusivo GLE 450 AMG 4MATIC con el mismo motor que el 400 aunque retocado por los especialistas de AMG en cuanto a potencia, dirección y suspensión, para entregar 367 cv y un comportamiento mucho más deportivo con un modo más radical Sport+. Corona la oferta de gasolina el propulsor base de AMG, el V8 biturbo de 5.5 litros con 557 y 585 cv según se trate de la versión 63 AMG o 63 S AMG. En diésel únicamente ofrecen la versión más potente 350d 4MATIC con 258 cv.
GLC
El nuevo GLC viene a ocupar el espacio que antes ostentaba el GLK aunque para el caso se ha apostado por desarrollar un SUV compacto completamente nuevo y más refinado acorde con el estilo de Mercedes-Benz. Emplea una nueva plataforma y una nueva carrocería que ha crecido en dimensiones. Crece en longitud y anchura, 120 mm y 50 mm respectivamente que se han destinado a hacer más confortable el interior así como a conseguir un comportamiento más estable en toda circunstancia.
Exteriormente rompe con la imagen de todoterreno cuadrado dejando paso a una imagen refinada y moderna que irradia claridad. Los trazos fluidos de su carrocería reflejan el lenguaje estilístico de la gama SUV de Mercedes-Benz que actualiza su imagen a los gustos actuales. Ahora es mucho más personalizable, permitiendo elegir entre 12 colores y hasta 15 llantas de aleación diferentes con tamaños de hasta 20 pulgadas.
A partir del diseño básico, que ya ofrece un aspecto realmente atractivo, se ofrecen tres líneas especiales de equipamiento y aspecto, el elegante Exclusive con inserciones cromadas y llantas de 18 pulgadas, el campero Offroad con un paragolpes con mayor ángulo de ataque y llantas de 18 pulgadas y el deportivo AMG Line con tres de rodaje deportivo, u9n aspecto más dinámico y llantas de 19 pulgadas.
El interior cambia por completo respecto a la anterior generación adoptando la apariencia del ya conocido Clase C, aportando toques de elegancia y señorío muy llamativos. Resulta totalmente personalizable, permitiendo dotarle de infinidad de materiales diferentes de gran calidad que enfatizan distintos aspectos de su carácter, dibujando un habitáculo a medida. Por ello resulta el interior más vanguardista y estilizado de toda la gama SUV de la marca, con un salpicadero panorámico y tremendamente ergonómico. Destacan fundamentalmente la pantalla central superior de grandes dimensiones del sistema de infoentretenimiento superpuesta sobre la consola central (que puede ser de 7 o 8,4 pulgadas si lleva el Comand Online), en la que sobresalen principalmente las tres salidas de ventilación circulares cromadas en la zona superior central de la consola que le dan un toque muy vanguardista. El cuadro de mandos muy visual y el nuevo volante deportivo de tres radios suponen un gran paso adelante.
El nuevo GLC incorpora de serie en materia de chasis el sistema Agility Control con suspensión mecánica y control variable de la amortiguación, mientras que opcionalmente se le puede dotar de suspensión neumática y amortiguación adaptativa con regulación electrónica Air Body Control. Con el sistema Dynamic Select se actúa sobre estos sistemas según el modo de conducción elegido. Otros elementos de serie que incorpora el GLC es el sistema Eco Start/Stop, el sistema Adaptative Brake, el detector de fatiga Attention Assist o el sistema de advertencia de colisión y frenado de emergencia Collision Prevention Assist Plus, entre otras muchas tecnologías de última generación.
Los motores que mueven de inicio al nuevo GLC son dos diésel de potencia media, el GLC 220 d 4MATIC con 170 cv de potencia y el GLC 250 d 4MATIC que entrega 204 cv, ambos combinados con el innovador cambio automático 9G-TRONIC de 9 relaciones. A finales de año la oferta motriz se completará con el lanzamiento por primera vez de un híbrido enchufable en este segmento, el GLC 350 e 4MATIC que entregará 320 cv de potencia y se combinará con la última versión del cambio automático 7G-Tronic Plus. Para el año que viene irán llegando nuevas motorizaciones y alguna versión con tracción simple.
Para el lanzamiento del GLC se prevé una promoción de Mercedes por el que se tiene acceso a la equipada versión Style con el sistema Comand por unos 3.000 euros más que el base, que arranca en los 47.900 euros.
En opción estará disponible el paquete OffRoad tanto para el GLC como para el GLE, no así para el GLE Coupé de orientación deportiva, que incorpora programas de conducción fuera pista y algunos detalles específicos para conducción por campo.