BMW X1 2016

Aunque no lo parezca por un diseño perfectamente reconocible (ver cambios en la galería de fotos), estamos ante un BMW X1 completamente nuevo, refundado respecto al X1 original lanzado en 2009. Seis años y 730.00 ventas mundiales después, el SUV más pequeño de la casa bávara quiere buscar su propio espacio dentro de la gama de vehículos compactos de BMW, abarrotada de opciones con los Serie 1, Serie 2 Active Tourer o Gran Tourer, y un peldaño por debajo de su hermano mayor X3.
Precisamente de los dos Tourer de nueva hornada toma la plataforma, para después adaptarse a las coordenadas de un todocamino. Ahora el X1 puede ser tracción delantera (sDrive), y no trasera, o total (xDrive). Ahora el motor adopta una posición transversal, y no longitudinal. Ahora es más corto (1,5 centímetros), ancho (2,3 cm.) y alto (5,3 cm.). Ahora su batalla disminuye en 9 centímetros (2,67 cm., la misma que un Active Tourer) y sus voladizos se acortan.La cota que más cambia es la batalla, 9 centímetros menos
Esta nueva arquitectura tiene un beneficiario principal: los pasajeros. Y es que frente al anterior X1 (4,45 metros de longitud y un escueto espacio interior), el X1 2015 (4,44 m.) puede presumir de mejores cotas interiores, una mayor modularidad y una notable ganancia de maletero.
EL NUEVO ‘PUZZLE’ INTERIOR
En números absolutos el X1 2015 presume de 4 centímetros más de hueco para las rodillas de los ocupantes traseros, así como de una mayor altura libre al techo (1,06 m. delante y 1,02 m. detrás) a pesar de que los asientos estén colocados más altos, y una versatilidad lograda gracias a una fila trasera que puede desplazarse longitudinalmente en 13 centímetros y reclinarse y abatirse sus respaldos en tres partes 40/20/40, o equipamientos como la apertura manos libres del portón (pasando el pie por debajo del paragolpes).
De la posición en la que quedan configuradas las plazas interiores dependerá el espacio de maletero, entre 505 litros de cofre (85 l. más que antes) y 1.550 l. (+200 l.) con un suelo de carga plano, un borde de carga más bajo y unas formas más regulares culminadas por un asiento, el del copiloto, que también puede abatirse.
La nueva distribución mecánica tiene un segundo aspecto positivo, la conducción off road. Ahora, hay cuatro centímetros más de altura libre entre el suelo y la carrocería (1,83 m. en total), los ángulos de ataque (17,7 grados) y salida (20,6 grados) mejoran, todas las versiones con tracción total vienen con control de descenso de serie y la profundidad de vadeo es de 25 centímetros (por los 17,9 cm. de antes).Mejores ángulos para la conducción off road
En el interior hay un último elemento que varía notablemente con el X1 saliente, la posición de conducción, elevada en cuatro centímetros para asemejarse más a los todocaminos de su clase (Range Rover Evoque o Audi Q3) y no tanto a la de un turismo como ocurría antes. Lo que sí es reconocible es la distribución de los mandos y el diseño de la instrumentación: estamos ante un BMW de nueva generación, con muy buena ergonomía, notables acabados y una mayor carga tecnológica con equipamientos novedosos como la iluminación integral LED, el nuevo Head-Up Display, dentro del programa BMW ConnectedDrive, o el asistente Driving Assistant Plus, que aglutina distintos sistemas de ayuda a la conducción como el control crucero con Stop&Go o la frenada automática en tráfico urbano; sin olvidarnos del Navegation Plus asociado a la pantalla superior de 8,8 pulgadas.
La oferta mecánica está compuesta por tres motores diésel y un gasolina (ya en los concesionarios), a los que en noviembre se sumarán otras dos versiones, una en cada ciclo, ambas de tres cilindros, siempre asociadas a la tracción delantera y que darán los precios de acceso al modelo. En noviembre llegan los motores tricilíndricos de acceso
Vayamos por parte, en gasolina el escalón de entrada será el sDrive18i de 136 CV y 119 g/km de CO2 (exento de pagar el impuesto de matriculación), un tres cilindros ya montado en Mini, Serie 1 o en los monovolúmenes con los que el X1 comparte estructura. La otra opción en gasolina, y tope de gama, es un cuatro cilindros 2.0 TwinPower Turbo de 231 CV (xDrive25d) siempre asociado a la tracción total cuyas prestaciones (235 km/h de velocidad máxima y 6,5 segundos de 0 a 100 km/h) se disparan tanto como su precio base (desde 45.500 euros).
En diésel la opción más asequible la representa, también, un tricilíndrico de 116 CV (sDrive16d), siendo las otras tres variantes más potentes hijas del mismo bloque de cuatro cilindros 2.0 l: 18d de 150 CV, 20d de 190 CV y 25d de 231 CV. Las dos primeras pueden ser tracción delantera o total; la tercera y más potente siempre total.
En cuanto a las cajas de cambio hay tres, según la motorización elegida: manual de seis marchas y automática de seis u ocho velocidades de tipo convertidor de par.
Por último, BMW aplica al X1 su política de equipamiento de serie enriquecido, con elementos en todas las versiones como el aire acondicionado, conexiones USB y AUX-In para dispositivos externos, pantalla central de 6,5 pulgadas con el mando iDrive, botón de arranque, luces y limpias automáticos, retrovisores eléctricos y calefactables, o los modos de conducción aglutinados en el Driving Experience Control de la consola.Más equipamiento de serie
Sobre este X1 de acceso, BMW añade el acabado Advantage (por 2.150 euros), y las líneas de personalización que varían su aspecto exterior e interior xLine (3.950 euros), Sport Line (3.950 euros) y M Sport (5.950 euros) con el color Azul Estoril en exclusiva y una suspensión más deportiva.
Gama y precios BMW X1 2015:

Gasolina
X1 sDrive18i 31.900 euros
X1 xDrive25i 45.500 euros

Diésel
X1 sDrive16d 30.950 euros
X1 sDrive18d 32.400 euros
X1 xDrive18d 35.900 euros
X1 sDrive20d 37.900 euros
X1 xDrive20d 39.900 euros
X1 xDrive25d 44.400 euros

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