Con este Aircross que será presentado en el próximo Salón de Shanghai Citroën pone el punto de mira en las tendencias globales que marcan la pauta del mercado internacional del automóvil. Esta retahíla, traducida al lenguaje del cliente, viene a ser que Citroën está como loca por ampliar cuanto antes su gama de SUV. Y es que después del exitoso debut del crossover urbano Cactus (4,16 metros), Coche del Año en España 2015 y fabricado en exclusiva mundial en la planta de Villaverde (Madrid), el Aircross sería el primer boceto de un futuro SUV de mayor rango y tamaño que entraría de lleno al fango en el que pelean los Qashqai, CX-5, Kuga, etc.Entraría en uno de los segmentos más disputados
Y es que Citroën en ese competido segmento está huérfano, ya que el C4 Aircross (4,34 metros y primo hermano del Mitsubishi ASX) que actualmente vende se posicionaría un escalón por debajo. Aunque la firma gala no ha confirmado la comercialización de su último prototipo, que anuncie sus medidas (4,58 metros de largo, 2,10 m de ancho y 1,73 m de alto), que su lenguaje de diseño sea tan reconocible (como los Airbump y las barras de techo del Cactus o las ópticas delanteras del C4 Picasso) y el sitio donde va a ser presentado (China, es el nuevo caballo de batalla de la marca para su expansión), son argumentos sólidos para esperar en un futuro no muy lejano la llegada de un nuevo SUV de Citroën.
Pero ojo, que las similitudes con los dos modelos citados en el párrafo anterior no se detienen en el diseño exterior. Como en éstos, el habitáculo del Aircross Concept irrumpe con un entorno digital que borra cualquier rastro de botonería, con dos pantallas HD de 12 pulgadas, una de las cuales se mueve a lo largo del salpicadero para que todos los ocupantes puedan visualizarla sin problemas. Los ocupantes, concretamente, podrían ser cuatro, dos delante y otros tanto detrás en sendas butacas con micrófonos y altavoces incorporados para comunicarse entre sí.Dos pantallas HD de 12 pulgadas aglutinan todas las funciones del coche
Por último, el Citroën Aircross utiliza un sistema híbrido de 313 CV, combinando un motor térmico de gasolina (1.6 THP de 218 CV y 275 Nm) con una unidad eléctrica implantada sobre el tren trasero que desarrolla una potencia de 95 CV y un par de 200 Nm, pudiendo llegar a circular sin auxilio de la gasolina un máximo de 50 kilómetros antes de que las baterías de ion-litio se vacíen (recargables en 3 horas y 30 minutos mediante una toma de corriente externa). Citroën consigue al mismo tiempo homologar un bajísimo consumo de 1,7 l/100 km (39 g/km de CO2) y una fuerte capacidad de aceleración de 0 a 100 km/h (4,5 segundos).
La potencia conjunta es de 313 CV, pudiendo acelerar de 0 a 100 en 4,5 segundos