Bentley, la marca de súper lujo del Grupo Volkswagen, continúa en plena etapa expansiva de producto. Confirmado para 2016 su primer SUV, la firma de origen británico presenta estos días en la feria angelina el prototipo de un descapotable de cinco metros y medio y de nombre Bentley Grand Convertible. Se trata de una variante del Bentley Mulsanne Sport, un sedán de colosales dimensiones con el que la marca de la ‘B’ alada mantiene el pulso al Phantom de Rolls- Royce.
Elaborado completamente a mano, que este prototipo se convierta en un modelo de producción dependerá de la opinión de los propios clientes Bentley, que, en caso de dar el visto nuevo a este colosal descapotable de cuatro plazas, lo hará como una edición limitada. Es una forma de remarcar la exclusividad de un cabrio sin parangón en el mercado, con dos puertas laterales que dan paso a un interior fastuoso, recubierto por 14 piezas de cuero diferentes curtidas de forma natural y cosidas a mano. El color de la carrocería es un azul denominado ‘Sequin Blue’ (literalmente, traducido al español como lentejuela azul). La pieza estrella introducida en este Grand Convertible es la conocida como ‘Burr Walnut’, una cubierta realizada en madera y con bandas de acero que simulan la popa de un yate.
Precisamente este color azul combina con un gusto exquisito con los pequeños detalles como las molduras plateadas tanto en los marcos de las ventanillas como en la totalidad del capó. Además, las enormes llantas anticipan la colosal potencia del viejo motor Bentley de 6.75 litros y ocho cilindros en ‘V’. Auxiliado por un sistema de doble turbocompresor el Bentley Grand Convertible desarrolla una potencia de 537 cv y un par motor de 1.100 Nm.Será una pieza de coleccionista exclusiva y de edición extremadamente limitada
En definitiva, que si este Bentley Grand Convertible llegase a comercializarse remplazaría al anterior Azure y se mediría con el Rolls Phantom Drophead Coupé, en lo que supone la cima del refinamiento de los automóviles descapotables de gran lujo.