En Autocity hemos tenido la suerte de ser invitados al Circuito del Jarama para probar la última creación de Peugeot en una fusión perfecta entre sus modelos más deportivos de calle y las versiones empleadas para las carreras de distintas categorías, gracias a su colaboración con su departamento de competición Peugeot Sport. Se trata nada menos del RCZ más radical y deportivo de la gama, el RCZ-R, con el que quieren llevar al gran público las máximas prestaciones y el comportamiento más deportivo de su coupé al tiempo de demostrar de lo que son capaces con coches de calle.
Para ello han pedido a sus socios de Peugeot Sport que toquen con su varita mágica la versión hasta la fecha más potente de la gama, el RCZ de 1.6 litros turbo THP de inyección directa de gasolina de 200 cv, para convertirlo en un auténtico deportivo de circuito… Y damos fe de que lo han conseguido. Con una importante cantidad de modificaciones en todos los elementos mecánicos del motor, ahora logra entregar nada menos que 270 cv de potencia y 330 Nm de par motor, convirtiéndose en el coche fabricado en serie más potente de la marca.
Como hemos podido comprobar en el circuito, acelera como un misil de 0 a 100 km/h en menos de 6 segundos y alcanza una velocidad máxima limitada electrónicamente de 250 km/h. Y con todos los retoques mecánicos propuestos, consigue curiosamente rebajar el consumo y las emisiones respecto de la versión originaria menos potente de 200 cv, dejando el consumo en 6,3 litros a los 100 km y las emisiones en 145 gr/km.
El Peugeot RCZ-R se ha desarrollado por Peugeot Sport como un coche de competición, por lo que todos los elementos internos del motor han sido modificados. Este nuevo motor “EP6CDTR” presenta un bloque motor reforzado con un tratamiento térmico específico, un nuevo turbocompresor Twin Scroll sobredimensionado exclusivo, nuevo colector de escape de acero, nuevos pistones forjados recubiertos en aluminio, así como las bielas y los cojinetes.
Se ha elegido un cambio manual de 6 velocidades con unos desarrollos específicos, no optándose por un cambio automático ante la duda de resultar algo menos deportivo, rápido y eficiente.
Diseño racing espectacular
Pero no todo es motor ni mecánica, puesto que el aspecto también es mucho más agresivo que las versiones más comerciales. El RCZ-R se distingue por sus atributos deportivos, aunque tratados de forma refinada. Destaca con los arcos en color mate en tensión que dibuja el habitáculo, así como las ópticas con máscara oscura color titanio.
Pero no todo es motor ni mecánica, puesto que el aspecto también es mucho más agresivo que las versiones más comerciales. El RCZ-R se distingue por sus atributos deportivos, aunque tratados de forma refinada. Destaca con los arcos en color mate en tensión que dibuja el habitáculo, así como las ópticas con máscara oscura color titanio.
La altura al suelo ahora se reduce en 10 mm respecto a la versión de serie e incorpora nuevas llantas de 19 pulgadas bi-tono diamantado y negro mate, firmadas con el logo R fresado en la aleación, para maximizar la adherencia y la tracción, consiguiendo además un aspecto más expresivo y pegado al suelo. Las llantas presentan grandes aberturas para refrigerar un impresionante sistema de frenos sobredimensionado con discos ventilados y perforados delanteros de 380 mm de gran mordiente, con pinzas delanteras rojas de cuatro pistones.
La trasera está coronada por un tremendo alerón fijo totalmente integrado con intenciones claramente aerodinámicas, mientras que el difusor inferior hace fluir mejor el aire por la parte baja e integra las dos salidas de escape separadas cromadas de un sistema modificado para conseguir mejor sonido y mayores prestaciones. El logotipo Peugeot rojo de la parrilla y su logotipo R, que encontramos también en la parte trasera, completan la firma exterior del RCZ-R.
Los colores exteriores disponibles son cuatro, Rojo Erythrée, Negro Perla Nera, Gris Sidobre y Blanco Opale, y entre sus elementos opcionales de personalización destacan el techo en fibra de carbono brillante o satinado, retrovisores negros y diferentes pegatinas para la carrocería. El único acabado disponible de serie lleva todo lo que se puede llevar, como los faros de xenón, tapicería de piel y sistema multimedia WIP Nav Plus.
El interior ostenta un puesto de conducción que invita al pilotaje con un ambiente deportivo y elitista. Se refuerza este carácter deportivo con la firma de Peugeot Sport en el umbral de las puertas. Los pespuntes en color rojo recorren las zonas blandas del salpicadero, así como del interior del volante, la palanca de cambios, los paneles de las puertas, los apoyabrazos y los asientos deportivos. El diseño de estos últimos resultan espectaculares tapizados en negro con una mezcla entre cuero flor Nappa y Alcántara con el logotipo R grabado en los cabeceros. La consola central presume ahora de una placa de aluminio cepillado en la parte inferior con la inscripción R cromada y enmarcada en rojo.
Todo está dispuesto para optimizar la conducción deportiva, con un volante compacto, palanca de cambios más corta, el pomo exclusivo en aluminio con detalles rojos y los nuevos asientos de estilo bacquet de Peugeot Sport, con una tremenda sujeción lateral, mejoran notablemente las sensaciones de conducción. Durante la conducción podemos percibir claramente el centro de gravedad rebajado para obtener menores inclinaciones, con reglajes de suspensión específicos y los neumáticos deportivos Goodyear Eagle F1 Asymmetric en medidas 235/40 R19 que logran un comportamiento excelente en todos los terrenos, incluso en circuito.