Prórroga del PIVE 3
El Plan PIVE, una ayuda de 1.000 euros de ahorro por parte de la Administración, a los que se suman otros 1.000 euros que aportan los fabricantes de automóviles, por la compra de un coche siempre que se entregue un vehículo viejo para su achatarramiento, tendrá una cuarta oportunidad. Así lo ha confirmado el Gobierno a través de su ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, que participaba en la segunda jornada de un foro sobre la industria del automóvil en España organizado en Madrid por ANFAC y PwC.
Con todos los agentes del sector presentes, Montoro ha explicado que los 70 millones de euros hasta fin de existencia del nuevo fondo tiene un ‘retorno garantizado’ para las arcas del Estado. Habla Montoro, y lo hace como portavoz de las cuentas públicas de la Administración Central, de 70.000 compradores extras que se beneficiarán de esa ayuda de 1.000 euros para así estimular ‘un número de matriculaciones, 700.000 a finales de año, que en España es anormalmente bajo para un país con una renta per cápita de 24.000 euros’.Más ventas, retorno para la administración, y menor impacto medioambiental
De esta manera, y a falta de una reactivación de la economía que pasa inexorablemente por una reducción del desempleo y la consecuente generación de confianza, el gobierno pone encima de la mesa con esta cuarta fase del Plan PIVE una financiación acumulada de 290 millones de euros en ayudas directas, de los que se habrán beneficiado 290.000 propietarios de automóviles (75 millones en su puesta en marcha, otros 75 millones en el caso del PIVE 2 y 70 millones más para el PIVE 3, puesto en marcha el pasado 1 de agosto y que ya se ha agotado) cuando el inminente Plan PIVE 4 (este viernes, o el próximo, se aprobará en el Consejo de Ministros) agote todas sus existencias.
Los planes, como ha reconocido Montoro, tienen un importante retorno para el Gobierno (en impuesto de circulación, IVA o IRPF, por ejemplo) y un potente efecto multiplicador en la economía. Según la ANFAC, la patronal de fabricantes de automóviles, la puesta en marcha de esta prórroga del PIVE 3 supondrá una demanda adicional de 26.000 unidades y una recaudación para el Gobierno de 74 millones de euros. Al aumento de las ventas y a la recaudación, desde la ANFAC se pone el foco sobre un tercer motivo clave para fomentar este tipo de ayudas: la reducción del impacto medioambiental con 70.000 coches nuevos en circulación en sustitución de otros tantos viejos mucho menos eficientes, que supondrá un ahorro de 38 millones de litros de combustible y la consecuente reducción de gases contaminantes (la exigente normativa Euro VI entrará en vigor en septiembre de 2014).Se ahorrarán 38 millones de litros de combustible
A falta de la recuperación del mercado interno (España exporta el 90% de los coches que produce, aumentando la competitividad de empresas multinacionales y la inversión de capital extranjero, y según ANFAC generando una actividad económica de 3.400 millones de euros desde la vigencia del PIVE), el Gobierno reconoce el esfuerzo de fabricantes y concesionarios con el abaratamiento de los precios de automóviles con una carga tecnológica tan elevada que, además de esta ayuda directa, necesita acompañarse de otra serie de medidas, como la modificación del Impuestro de Matriculación que se abordará en la próxima reforma fiscal y sobre todo el esfuerzo de otras administraciones, como las locales: los ayuntamientos, a día de de hoy, recaudan el Impuesto de Circulación por caballos fiscales, esto es, que un coche nuevo de 100 cv está grabado por la misma tasa que otro de los mismos caballos matriculado hace 20 años.Los impuestos de Matriculación y Circulación se modificarán, atendiendo a la vieja demanda de los fabricantes de su inversión en I+D+I