El glamour de Villa d’Este
El pasado fin de semana, a la orilla del precioso lago di Como, al norte de Italia, se vivió el espectáculo más glamuroso del mundo del automóvil de colección: el Concurso de Elegancia Villa d’Este. Esta cita se celebra en las dependencia de Villa Erba desde 1929, y desde 1986 convoca el certamen de elegancia más importante de Europa; el cual, junto al evento de estas mismas características que se celebra en Pebble Beach (California, USA), forman los dos principales focos de atención para los amantes del automovilismo de época del máximo nivel.
El principal patrocinador de este evento es BMW, marca que últimamente se encuentra muy activa en este tipo de mecenazgos como lo demuestra su vinculación con la Mille Miglia. Al concurso acudieron miles de aficionados para ver desfilar sobre la alfombra roja a medio centenar de joyas sobre ruedas, entre las que destacó el Bugatti 57 SC Atlantic de 1938 procedente de Estados Unidos, más concretamente de la colección del famoso modisto Ralph Lauren. Este automóvil -que es considerado uno de los más cotizados del mundo (unos 30 millones de euros)- fue el más laureado y obtuvo numerosos galardones, entre ellos la “Coppa d’Oro Villa d’Este” y el “Trofeo BMW Group”.
Coincidiendo con el citado concurso, la casa de subastas RM Auctions sacó a la venta un lote no muy numeroso (40 automóviles) pero sí muy selecto. De hecho, varios modelos superaron el millón de euros, casi todos ellos de la marca Ferrari y encabezados por el extraordinario 340/375 MM Berlinetta Competizione de 1953, una impresionante pieza carrozada por Pinifarina que se adjudicó por casi 10 millones de euros (9.856.000 €). La elevadísima cotización se justifica por ser una de las tres unidades que el departamento de competición de Ferrari construyó para las 24 Horas de Le Mans de 1953, y lógicamente por conservarse a la perfección, de forma totalmente original, y por haber recibido multitud de galardones en los concursos de elegancia más importantes del mundo. Este Ferrari tan exclusivo monta un motor 4.4 V12 de 340 cv alimentado por tres carburadores Weber.
Junto al impresionante 340/375 MM encontramos por más de un millón de euros un 400 Superamérica del 62, un 275 GTB del 65 y dos modernos Enzo (2004) y 599 XX (2010). Casi rozó el millón de euros uno de los deportivos más espectaculares de los 80, el 288 GT0 de 1985. Finalmente, entre los coches millonarios “se coló” un Mercedes 300 SL Roadster de 1962, por el que se pagaron nada menos que 1.114.400 €. No nos olvidamos de otros de inferior cotización pero igualmente extraordinarios, como el Bugatti T37 Grand Prix de 1927 (730.000 €), el Lamborghini Miura P400 del 67 (425.600 €) o el Jaguar XJ220 de 1993 (151.200 €).