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Como suele ser habitual en la marca Skoda, encontramos modelos cuya relación precio/producto se haya entre las mejores del mercado, y en el segmento de los utilitarios de bajo consumo no podía ser menos. No son muchos los ejemplares que pueden bajar de los 4 l/100 km, en el que milita nuestro protagonista de hoy: el Fabia Greenline 1.2 TDI de 75 cv. Puede que su carrocería no sea de las más atractivas y evidentemente no estamos ante un coche que levante pasiones, pero la practicidad de uso de este coche unida al brillante comportamiento dinámico y al bajísimo consumo, hacen de él una razonable e inteligente opción de compra.
Todos los rivales que pueden rivalizar en consumos con nuestro protagonista exhiben apellidos ecológicos, como los Citroen C3 e-HDi, Ford Fiesta Ecomotive u Opel Corsa EcoFlex. Pero los competidores más temidos militan dentro del propio Grupo VW y comparten mecánica con el Skoda; nos referimos al Seat Ibiza Ecomotive y al Volkswagen Polo Bluemotion. Comparado con los tres rivales antes mencionados el Fabia sale muy bien parado, y con sus dos “primos hermanos” lógicamente empata en resultados pero cuesta 620 euros menos que el Seat y 1.865 euros menos que el Volkswagen.
Vamos a ver qué es lo que ofrece este Fabia Greenline. Cuesta 15.720 euros y se vende asociado a la carrocería de 5 puertas y al cambio de marchas manual de 5 marchas. También existe una versión familiar de esta versión, así como un monovolumen Roomster Greenline de idéntica mecánica. Pero quizá nuestro utilitario sea el más popular, por eso de tener una compacta carrocería de 4 metros justos de longitud que, sin embargo, permite un habitáculo bastante amplio y un buen maletero de 315 litros de capacidad.
La mecánica 1,2 litros es de tres cilindros diésel y desarrolla 75 cv, pero en contra a lo que podría parecer por su escaso número de cilindros, no tiene un funcionamiento tosco, ya que tanto la respuesta como la sonoridad o el nivel de vibraciones está muy bien resuelto. Las buenas impresiones continúan al valorar su agilidad, pues si bien sus prestaciones son discretas (13,3 segundos de 0 a 100 km/h y 172 km/h de velocidad máxima), el empuje es bueno gracias a los 180 Nm desde 1.800 rpm. En la práctica, circulando dos personas por autovía no es necesario bajar de marcha ni aún cuando subimos puertos moderados, y todo ello pudiendo mantener una velocidad de crucero de 120 km/h. De este modo, y aunque lógicamente no podamos realizar rápidos adelantemientos en vías de doble sentido, podemos decir que la potencia de este coche es suficiente para la inmensa mayoría de las situaciones.
