Mazda RX-8 192 cv

Con una tradición deportiva que viene de largo tiempo y tras el éxito obtenido por la primera versión del RX-8 de Mazda, como modelo más deportivo de la marca que sustituía al añorado superdeportivo RX-7, Mazda ha lanzado a principios de año una versión más ajustada en precio y algo más ajustada también en potencia, para ofrecer la posibilidad de acceder a un modelo deportivo tan exclusivo a un mayor mercado, que disfrutarán igualmente de un equipamiento a gran altura con multitud de elementos de confort, seguridad y lujo.1Nombre: MAZDA RX-8 192 CVMotor: 2 rotores / 1.302 ccPotencia máx.: 192 cv a 7.000 rpmPar máx.: 220 Nm a 5.000 rpmCombustible: GasolinaTracción/cambio: Trasera / manual 6 vel.Frenos: Discos ventiladosNeumáticos: 225/45 R18Carrocería: 4 puertasLarg-Anch-Alt: 4.435-1.770-1.340Peso en vacio: 1.373 kg.Maletero: 290 litrosNº plazas: 4Velocidad máx: 222 km/hAceler. 0-100: 7,2 segundosConsumo mixto: 10,6 litrosEuroNCAP: Precio: 33.000Ficha Jato: http://www.autocity.com/coches/nuevos/mazda/rx-8/192_cv/4_puertas/coupé/index.html

a favor
Diseño futurista y deportivo.Funcionalidad para uso diario.Comportamiento muy equilibrado.en contra
Consumo de combustible alto.Embrague frágil en conducción deportiva.Boca de carga muy estrecha.
Gracias a un espectacular diseño muy innovador que combina a la perfección la deportividad con una funcionalidad sorprendente, a una ergonomía interior muy conseguida para cuatro pasajeros, que se acomodarán fácilmente en sus asientos individuales a través de sus dobles puertas enfrentadas, y a un exclusivo motor rotativo de alto rendimiento, compite con lo más granado de la categoría como el Nissan 350Z, los Porsches Boxster y Cayman o el Audi TT, marcando la diferencia por sus rasgos únicos y exclusivos que aúnan lo mejor de las berlinas y de los coupés. Además, con esta versión light el RX-8 se coloca con un atractivo precio de 33.000 euros, casi 6.000 euros menos que la versión más potente, pero con unas sensaciones muy similares de distinción y adrenalina.
El diseño es tremendamente deportivo, con una línea general muy aerodinámica de morro largo y zaga pequeña, un habitáculo muy amplio, unos pasos de rueda muy abombados y unas preciosas llantas de aleación de 18 pulgadas con diseño de cinco brazos.

Deportividad con mucho espacio

El diseño del “pequeño” de los RX-8 está caracterizado, como en su hermano mayor, por un atractivo diseño deportivo, al igual que todos los modelos de la marca reflejando de forma aún más evidente el dinámico y divertido espíritu “Zoom Zoom” que le regala al conductor. Rasgos característicos como una línea muy fluida, reforzada por unos paragolpes muy abombados y unos pasos de rueda muy amplios que dan cabida a unas espectaculares llantas de aleación de 18 pulgadas con 5 brazos.

El frontal se muestra muy deportivo pero refinado, llevando la mayor carga de diseño del conjunto, con grandes tomas de aire para la refrigeración que recuerdan al prototipo Kabura de la marca, sobre todo la central con una forma afilada muy dinámica y agresiva. La fluidez continúa por el capó, silueteado con una forma de cuña triangular, como una representación del motor rotativo que mueve a este modelo especial, y un habitáculo retrasado muy aerodinámico. La vista lateral presenta una silueta muy poderosa y deportiva que pone la nota de distinción con su carrocería de 4 puertas asemejándose a un coupé. Las puertas de apertura central enfrentada denominada “Freestyle”, permiten acomodarse fácilmente hasta 4 pasajeros en su interior. La zaga resulta la culminación aerodinámica del conjunto, presentándose muy recogida, compacta y abombada, destacando un pequeño alerón en la parte superior de la tapa del maletero que pega al coche al asfalto a alta velocidad. Los grupos ópticos delanteros y traseros tienen un diseño vanguardista muy afilado destacando principalmente los traseros transparentes con faros circulares interiores con iluminación por led´s. Las llantas de 18 pulgadas con neumáticos deportivos de perfil bajo 225/40 denotan la máxima deportividad.
Sus proporciones exteriores muestran claramente su orientación deportiva, con unos voladizos delantero y trasero realmente cortos que limitan la longitud a los 4.435 mm, mientras que una anchura de 1.770 mm y una altura de 1.340 mm continúan esa línea dinámica, aunque dejando una habitabilidad interior muy destacada. La distancia entre ejes de 2,7 metros reafirma la sensación de espacio interior así como facilita una conducción muy confortable y ofrece amplias garantías de seguridad.

Calidad de vida a bordo

Una vez nos adentramos en su interior su acogedor habitáculo nos abraza por los cuatro costados y su salpicadero, presidido por una consola central que ofrece todas las funciones electrónicas de confort, y un cuadro de mandos retroiluminado con grandes relojes adornados con marcos salientes, donde no falta ni el de la presión de aceite, nos permite un control total de la situación de conducción. El tremendo túnel central se extiende hasta las plazas traseras, delimitando la configuración de las 4 plazas independientes para alojar a cada pasajero individualmente. Los asientos recogen el cuerpo de forma excelente y están confeccionados con unos materiales textiles de alta calidad y tacto muy refinado. La apariencia es muy deportiva y, como el resto de elementos de diseño exterior e interior como los paragolpes delantero y trasero, el capó o el pomo de la palanca de cambios, muestra un detalle de forma triangular haciendo referencia al motor rotativo que hace único a este coche.

Para ser un modelo deportivo, la cantidad de huecos portaobjetos de que dispone no es pequeña, como es habitual, localizándose en el túnel central, que sirven de apoyabrazos en las 4 plazas, en los paneles de las puertas, en la zona baja del salpicadero a la izquierda del conductor (para guardar pequeños objetos) y un portagafas en una consola superior delante del retrovisor interior. Otro curioso hueco portaobjetos situado entre los asientos traseros, comunica el maletero con el habitáculo e incluye un departamento creado específicamente para albergar un pequeño bote de aceite de motor, para dar respuesta a ese supuesto “consumo extra” de lubricante por el motor rotativo. Los 290 litros que ofrece el maletero resultan bastante amplios para el tipo de coche que es, aunque la boca de carga es realmente muy estrecha, dificultando la carga de maletas grandes e incluso medianas. Aun así, entran con facilidad gran cantidad de pequeñas maletas y bolsas de viaje o de transporte.
El equipamiento de esta versión descafeinada del RX-8 es prácticamente igual de completo que en el modelo alto de gama, con elementos de serie como el climatizador, 8 airbags, asientos deportivos realizados en material textil, control de estabilidad (DSC) y de tracción (TSC), control de velocidad, llantas de 18 pulgadas o equipo de sonido BOSE con cargador de 6 cd´s.

Sensaciones a flor de piel

Lo más característico y destacado de este RX-8, de donde viene su nombre, es su galardonado motor rotativo tipo Wankel que en esta última generación se ha denominado RENESIS, como el Renacer del Motor Rotativo ó Rotary Engine GeNESIS. Está compuesto por dos rotores, cada uno de ellos con 654 cc, con sus dos cámaras, que para esta versión light se acopla un colector más básico y una centralita con un programa menos agresivo, entregando ahora 192 cv a 7.000 rpm en lugar de los 231 a 8.200 rpm del RX-8 original. El talón de Aquiles de este nuevo modelo reside en que se le ha acoplado un cambio manual de 5 velocidades en lugar del de 6 tan efectivo en el RX-8 de 231 cv, aumentando inevitablemente los consumos, ralentizando las aceleraciones e incorporando un embrague más frágil heredado del Mazda 6. Lo más llamativo es que el par motor del pequeño es más alto y lo entrega más abajo, ofreciendo 220 Nm a 5.000 rpm frente a los 211 Nm a 5.500 rpm del mayor, lo que lo hace aún más utilizable en recorridos cortos a baja velocidad y permite notar menos la diferencia de potencia. Estas cifras de prestaciones permiten al pequeño rotativo acelerar de 0 a 100 km/h en 7,2 segundos, 0,8 segundos más lento que el de 231 cv, y una velocidad máxima de 222 km/h. Las cifras de consumo no son una de sus virtudes, puesto que se dispara hasta los 10,6 litros a los 100 km en ciclo combinado según datos oficiales.

El comportamiento de este RX-8 de 192 cv es exacto al que ofrece el tope de gama de 231 cv, puesto que comparte todos los componentes fundamentales con aquel, desde un evolucionado chasis de extremada rigidez y ligereza, pasando por unas suspensiones muy equilibradas que emplea doble trapecio para el tren delantero y sistema multibrazo en el trasero, hasta una distribución ideal de pesos entre los ejes delantero y trasero de 50/50, gracias al compacto y ligero motor RENESIS ubicado en una posición delantera retrasada hacia el centro del vehículo. Todas estas cualidades deportivas hacen que el RX-8 se comporte de forma excepcional cuando rueda en línea recta, con un gran aplomo al negociar cualquier tipo de curva y con un ligero y divertido sobreviraje, controlado en última instancia por el control de estabilidad DSC de serie para evitar desastres, cuando se fuerzan las leyes físicas de su deportivo chasis. La dirección de asistencia eléctrica muestra una sensibilidad extrema a las órdenes del conductor y hace que su conducción sea muy precisa y dinámica en cambios de apoyo.

Seguridad total

Acompañando a sus evidentes cualidades deportivas, el RX-8 de 192 cv ofrece, al igual que el de 231 cv, unos niveles de seguridad máximos para todos sus pasajeros. La estabilidad de este modelo es sobresaliente, a lo que contribuye en primera instancia una excelente maniobrabilidad gracias a su precisa dirección de asistencia eléctrica, y de forma paralela la gran cantidad de sistemas electrónicos de ayuda a la conducción que incluye de serie este modelo, como el sistema antibloqueo de frenos ABS, el distribuidor electrónico de la frenada EBD, el control de estabilidad DSC con control de tracción TCS o el diferencial autoblocante LSD que mantienen literalmente “pegado” al asfalto a este deportivo de propulsión trasera. En caso de una frenada de emergencia, los discos ventilados delanteros y traseros de grandes dimensiones, de 323 mm y 302 mm respectivamente se encargarán del detener el conjunto en muy pocos metros.

En cuanto a la seguridad pasiva, ante situaciones imprevistas o de peligro que puedan ocasionar un accidente, la carrocería de deformación programada del RX-8 repartirá la energía del impacto de forma que el habitáculo se mantenga intacto. Además, en el habitáculo se incluyen multitud de sistemas de seguridad para los pasajeros, como los airbags delanteros, laterales y de cortina, combinados con cinturones de tres puntos de anclaje con pretensores. Por la perceptible falta del pilar B central del habitáculo, los ingenieros de Mazda han incorporado una barra de acero de refuerzo vertical en las puertas traseras para aumentar la rigidez de la carrocería y mantener la integridad de los ocupantes en caso de impacto lateral.

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