Novedad
Mini retuerce un poco más si cabe su gama, con un sexto modelo, el Mini Roadster, que supone entrar en un terreno nuevo para la marca adquirida en 2001 por la alemana BMW: será el primer Mini descapotable biplaza. Tomando como base el Mini Coupé, que desde hace unas semanas se vende en España desde 21.600 euros, el Mini Roadster amplía la oferta de vehículos abiertos de la firma británica, que hasta ahora se limitaba al Mini Cooper Cabrio, que, como nuestro protagonista de hoy, también se oferta con capota de lona clásica, pero homologado para cuatro pasajeros.
Irresistible Mini y deportivo BMW, el nuevo embrión de la casa partirá desde los 23.500 , con unas dimensiones idénticas de las que presume la versión Coupé, es decir, 3,72 metros de longitud, 1,68 m de anchura y 1,38 m de altura, con una distancia entre ejes de 2,46 m, con lo que habilita un espacio de carga en el maletero de 240 litros, por los 280 l de su gemelo Coupé y los 170 l del Cabrio. Con estas cotas es fácil deducir que tanto el Roadster como el Coupé han compartido desarrollo, y apenas se distinguen por pequeños detalles, como el ya comentado maletero, o el más evidente, la capota de lona de accionamiento manual tirador en el marco superior del parabrisas- que queda escondida tras los asientos, dejando el mismo espacio de maletero viajemos capotados o con la melena al viento.
Por concepto, y entendemos por concepto la unión de aspectos más teóricos, como el público objetivo, aspiraciones comerciales o incluso las influencias de modelos pasados en el diseño final, con otros valores más palpables o numéricos, véase dimensiones, motores o precios, es difícil encontrarle un rival acorde en el mercado actual. Quizá el emocional Mazda MX-5 (hasta 160 cv) o el superdotado Opel Astra GT (hasta 264 cv), son los que le pueden plantar más batalla, ya que el coqueto Renault Wind, como los anteriores también biplaza, apenas fiscaliza la modesta potencia de 133 cv. Menos equiparables son los descapotables derivados de compactos, todos ellos con la funcional y práctica carrocería de cuatro plazas que les ‘agranda’ mucho en relación al Mini Roadster, pueden ser: el VW Golf Cabrio, Audi A3 Cabrio, Peugeot 308 CC o Renault Megane Coupé-Cabrio. Uno o dos escalones por encima se posicionarían las variantes biplaza más lujosas y deportivas del ‘trío alemán’, Audi TT, BMW Z4 o Mercedes SLK, que ofrecen en todos los casos mecánicas mucho más potentes con precios finales también mucho más elevados.’Las potencias quedan comprendidas entre los 112 cv del Cooper y 211 cv del JCW’Ambos modelos, Coupé y Roadster, incluyen terminaciones estéticas similares, tipo llantas, alerón trasero o adhesivos de diferente color de la carrocería, y ambos se distinguen por las especificaciones técnicas propias para el modelo descapotable, como consecuencia de los refuerzos necesarios del bastidor para lograr una carrocería con una rigidez estructural similar a la unidad cerrada. Tampoco hay sorpresas en cuanto a la gama Roadster, cubriéndose todos los gustos de conducción, desde los más racionales y confortables hasta los más emocionales y deportivos, con las versiones Cooper, Cooper S, John Cooper Works y Cooper SD. Por lo tanto, la oferta mecánica queda de la siguiente manera: tres motores gasolina, de 112, 184 y 211 cv, y un diésel de 143 cv.El equipamiento de serie sigue siendo de alta calidad, con tapicerías y materiales específicos, así como sistemas de seguridad acorde a una conducción temperamental, en la que el conductor vuelve a ser el protagonista. Tales, como la servodirección que funciona según la velocidad, espejos retrovisores exteriores regulables eléctricamente, sistema de control de las distancias al aparcar PDC (Park Distance Control), climatizador automático o Radio CD-MP3 con conexión AUX-In, entre otros. Según la versión, los equipos más tecnológicos de la gama podrán ir de serie o se pagarán como elementos opcionales: faros xenón, sistema de navegación MINI, MINI Connected con radio a través de Internet, entre otros.