BMW Z4 20i y 28i

BMW acaba de renovar su gama Z4 sustituyendo los dos motores de acceso para hacerlos mucho más ahorradores en consumo, prestaciones e incluso en precio, ya que ahora son ligeramente más baratos. Lo mejor de todo es que las prestaciones se mantienen, y hasta en uno de los dos casos se mejoran. Es lo que manda hoy día, el downsizing, y en este caso con esta técnica se dice adiós a los propulsores atmosféricos de seis cilindros para decir hola a los turboalimentados de cuatro cilindros; una filosofía mecánica que ya hemos visto recientemente en los Serie 1, X1 y X3.

Con estos dos nuevos propulsores el BMW Z4 se sitúa a la par en consumos y emisiones con sus dos máximos rivales, el Mercedes SLK y el Audi TT, que para sus versiones de entorno a los 200 cv ya recurrían a motores sobrealimentados de cuatro cilindros de un consumo similar al de los nuevos Z4. Puede que algún nostálgico añore los motores de seis cilindros por su sonido y refinamiento, pero lo cierto es que el downsizing se impone y reúne numerosas ventajas. Además, para un tipo de coche deportivo como éste, la reducción de peso que supone el hecho de montar motores más pequeños también se convierte en un gran aliado que beneficia al comportamiento deportivo.

Los nuevos Z4 20i de 184 cv y Z4 28i de 245 cv jubilan a los Z4 23i de 204 cv y Z4 30i de 258 cv. En principio alguien podría pensar que se dejan un poco de lado las prestaciones por la reducción de la potencia en 20 y 13 cv respectivamente, pero gracias al generoso par del nuevo motor dos litros turbo en sus versiones de 184 y 245 cv se mantienen las prestaciones. Bueno, realmente el más accesible pierde una décima en aceleración de 0 a 100 km/h (ahora 6,9 segundos), pero el más evolucionado gana 0,3 décimas (ahora 5,7 segundos).
Las nuevas versiones ahorran más de 2 l/100 km sin por ello perder en deportividad o prestaciones

Pero la gran ventaja de estos motores radica en los consumos y las emisiones, ya que se reducen en 2,2 litros y 40 g/km de CO2. Ahora ambas versiones 20i y 28i sólo necesitan 6,8 l/100 km y emiten 159 g/km; mientras que sus predecsores 23i y 30i de seis cilindros necesitaban 9 l/100 km y 199 g/km de CO2. Y finalmente los precios, con una reducción de 1.000 euros en el menos evolucionado y de 1.200 euros en el más potente (las otras dos variantes más potentes ya existentes -30i y 35is- no modifican su tarifa). Así las cosas, la gama Z4 de BMW queda compuesta por cuatro versiones, todas ellas sobrealimentadas, con estas dos nuevas opciones 2.0 turbo y las ya conocidos 3.0 turbo de seis cilindros en línea pertenecientes al Z4 35i y al Z4 35is.

–Z4 sDrive 20i (184 cv): 40.300
–Z4 sDrive 28i (245 cv): 47.900
–Z4 sDrive 35i (306 cv): 53.100
–Z4 sDrive 35is (340 cv): 65.400