El F1 clásico de Alonso
REPORTAJE
El Gran Premio celebrado ayer en Silverstone dio mucho de sí, aunque la crónica deportiva la dejamos en su correspondiente apartado de noticias. En lo que nos queremos fijar en este artículo es en el monoplaza con el que Alonso se estuvo paseando por la pista británica momentos antes de comenzar la carrera, y cuyas fotos han dando la vuelta al mundo. Sacar este bólido a la pista en este día no fue por casualidad, ya que este monoplaza de 1951 denominado 375 F1 fue el primer Ferrari que ganó una carrera de Fórmula Uno, y fue precisamente en este mismo circuito y en una fecha casi exacta (en aquella ocasión se celebró el 14 de julio del 51).
La verdad es que Alonso se ha convertido en el mayor entusiasta de la marca, y parece que al asturiano le encanta protagonizar este tipo de actos (todo lo contrario que le sucedía a Raikkonen). Fernando está feliz, y se deshace en halagos hacia el equipo que tanto ama. Y por supuesto ese amor es correspondido, porque en la escudería están encantados con él. El broche de oro lo ha puesto este fin de semana, pues nada más grandioso para la marca que celebrar el 60 aniversario de su primera victoria con otra nueva victoria, la primera de la temporada 2011.
El argentino Froilán Gonzalez obtuvo la primera victoria de Ferrari en la F1 con este bólido hace 60 años
Esta joya de valor incalculable (su cotización alcanzaría en una subasta varios millones de euros) es propiedad del jefe de la F1, el octogenario Bernie Eclestonne, quien posee una extraordinaria colección con varios automóviles de este nivel. En los dos primeros años de la historia del mundial de Fórmula Uno el dominador era Alfa Romeo, con el 158, pero este Ferrari 375 F1 logró imponerse en Silverstone, con el argentino José Froilan González al volante. El bólido de aquel año tenía un motor atmosférico 4.5 V12, el motor más grande que ha habido en la historia de la Fórmula Uno, ya que desde 1952 se redujo la cilindrada y no se volvieron a permitir mecánicas de tanto cubicaje.
Diseñado por Aurelio Lampredi, medía 3,94 metros de largo, sólo 96 centímetros de alto y 1,43 metros de ancho; mientras que sus ruedas eran poco más grandes que las de una motocicleta y los frenos de tambor; nada que ver con el aspecto y evolución de un monoplaza como el actual Ferrari 150º. No obstante, el bólido corría lo suyo, pues los cerca de 400 cv de potencia eran más que suficiente para hacer volar a un bólido con un peso total de 850 kilos.
La leyenda de la casa de Maranello en la F1 la escudería más laureada de la historia con 15 títulos de pilotos, 16 de constructores y 215 victorias– comenzó al año siguiente, en esta temporada con los modelos 500 y 553, que desde este año debían montar motores de dos litros de cilindrada. Si Froilán inauguró el casillero de victorias, fue el italiano Alberto Ascari quien inauguró el de campeonatos para Ferrari, con los títulos de 1952 y 1953. Por la scuderia han pasado pilotos como Fangio, Lauda, Prost, Mansell o el heptacamepón Michael Schumacher; pero si Fernando sigue pilotando como ayer y mostrando la misma emoción con actividades como ésta, todo hace indicar que pronto el asturiano se convertirá en uno de los nombres más importantes y queridos en la historia de Ferrari.