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Nissan enfatiza sobre la idea de un prototipo deportivo e impulsado por propulsores eléctricos. Carga con un proyecto pensado para el disfrute, el ahorro y la limpieza. Como ya ocurrió en su día con el avanzado Tesla Roadster, el roadster eléctrico más popular del planeta, Nissan quiere convertirse a medio plazo en una alternativa en esta categoría. Así la marca japonesa presentará en el próximo Salón del Automóvil de Ginebra el Esflow Concept, callando las críticas que en los últimos tiempos había recibido por sus aspiraciones minimalistas en este sector, circuncribiéndose a electrodomésticos con ruedas que en un futuro próximo se quedarían sin base operativa. Con el compacto eléctrico Leaf desarrollado y ya comercializado en algunos mercados europeos, Nissan retoma el turno de explicaciones con la conceptualización de este e-tron asiático.
El Esflow, según sus creadores, se desarrolla sobre la tecnología aplicada en el Leaf, pero mientras el primer eléctrico comercial de Nissan sólo aspira a ofrecer un medio de transporte para moverse por la ciudad sin grandes emociones, el prototipo que hoy abordamos está impulsado por dos motores eléctricos situados en el eje posterior, que a su vez, se sostienen en un chasis de aluminio. La casa asiática apuesta por la idea de un hipotético deportivo eléctrico con tracción trasera.
‘Está moldeado con unas formas que, mucho más redondeadas, recuerdan al 370Z’Lo que se demuestra en estos primeros brochazos de vida del Esflow es que los diseñadores de Nissan contaron con absoluta libertad para ubicar el motor y las baterías. Moldeado con unas formas que, mucho más redondeadas, recuerdan al 370Z, la línea de cintura elevada ha permtiido instalar una jaula de protección detrás de los asientos traseros, aportando rigidez en el caso de vuelco, y usando pilares delanteros más estrechos que aumentan la visibilidad. Por último, y como viene siendo habitual en los concept car que las marcas presentan en los últimos tiempos, los retrovisores exteriores han sido sustituidos por cámaras, se generaliza la iluminación con diodos de LED y se presentan unos prominentes pasos de ruedas.Está moldeado con unas formas que, mucho más redondeadas, recuerdan al 370Z
Este biplaza se compone de dos motores, situados justamente por delante de las ruedas posteriores, que mueven esta máquina con bastante alegría. Gracias a disponer de toda la potencia y del par de forma instantánea, el Esflow es capaz de rodar de 0-100 km/h en cinco segundos. Buen tiempo más propio de un Lotus Elise por ejemplo. La energía proviene de dos baterías de ion-litio, colocadas cada una a lo largo de los dos ejes y que entregan una autonomía máxima de 240 kilómetros 160 km de autonomía tiene el Leaf- . Los terminales de carga se encuentran en las tomas de aire situadas bajo los faros delanteros, aunque Nissan no ha comunicado cuánto tiempo requiere dicha recarga -en el Leaf son seis horas-.