Era una necesidad imperiosa que Nissan incorporara a su gama Murano, su crossover Premium, una motorización gasóleo para competir de tú a tú con el resto de rivales en el segmento de los SUV, donde las mecánicas diésel se llevan la mayor parte del pastel en España. Hasta ahora, este todocamino japonés, de excelente comportamiento off-road, una rodadura por vías asfaltadas de tronío y un equipamiento más que notable, únicamente se sustentaba en un propulsor gasolina V6 de 256 cv. Ahora, con este motor diésel de 2.5 litros y cuatro cilindros en línea que desarrolla una potencia máxima de 190 cv, las ventas del Nissan Murano se dispararán, estimando los dirigentes de la marca en nuestro país que supondrán el 80% del total.
Sin apenas bagaje en nuestro país el gasolina; 47.000 euros, un consumo disparatado de combustible, gama única-, el Murano pretende reconquistar el mercado con este refinado y potente motor diésel, que garantiza una relación prestaciones/gasto estupenda. Así, los ingenieros de la marca han trabajado para extraer a este motor el máximo de potencia -antes de su evolución entregaba 174 cv y ahora declara 190 cv– y par –450 Nm frente a los anteriores 403-, gracias a un optimizado sistema de inyección common rail que trabaja a 2.000 bar de presión, por los 1.800 de antaño. Con una nueva culata y un turbo con un sistema de accionamiento eléctrico, este motor 2.5 dCi irá asociado a una transmisión automática de seis velocidades ya presentes en el Qashqai y X-Trail- y se le ha añadido un filtro antipartículas diésel (DPF) que cumple con la normativa sobre emisiones EURO5. Para poder adaptar esta nueva motorización, el diseño del frontal ha sido retocado.
El caso es que con los 190 cv del 2.5 dCi, el Murano se desenvuelve muy bien, alcanzando una velocidad máxima de 196 km/h y pasando de 0 a 100 km/h en 10,5 segundos. Siguiendo con los datos homologados, el consumo medio es de 8,0 l/100, con unas emisiones de 210 g/km de CO2, adaptando el sistema de regeneración de energía en las frenadas. Son números respetables, teniendo en cuenta que hablamos de una unidad que incorpora de serie la tracción integral Nissan All Mode 4×4, que dispara su peso final hasta los 1.800 kg.
Renunciando al refinado y potente motor V6 diésel que el grupo Renault-Nissan ya incorpora en algunos de sus modelos generalistas, como por ejemplo, el Renault Laguna, este Murano tiene complicado encaje en el mercado, en cuanto a comparativa directa con otro modelos, únicamente el Volvo XC90 D5 de 185 cv sería su rival más próximo por potencia y tamaño (el Nissan mide 4,77 metros y el Volvo, 4,80 m), aunque el SUV de lujo japonés es mucho más económico –unos 10.000 euros, según la versión- que el nórdico.
Recuerda mucho esta apuesta de Nissan con su diésel Murano a la que hace apenas un año hizo Mazda con su todocamino CX-7, acoplando el primer motor diésel (2.2 CRTD de 173 cv) de la gama, con la que la marca deportiva japonesa ha revalorizado dicho modelo. El caso, y es que a espera de las primeros meses de venta, el Murano 2.5 dCi de 190 cv se posiciona en el mercado con un precio de lo más competitivo y un motor mucho más eficiente y económico, que tendrá tres niveles de acabado: Acenta, 42.650 euros; Tekna Sport, 46.650 euros y Tekna Premium, por 50.450 euros.
Precios oficiales:
– Murano 2.5 dCi 190 CV Acenta: 42.650 euros
– Murano 2.5 dCi 190 CV Tekna Sport: 46.650 euros
– Murano 2.5 dCi 190 CV Tekna Premium: 50.450 euros
– Murano 2.5 dCi 190 CV Acenta: 42.650 euros
– Murano 2.5 dCi 190 CV Tekna Sport: 46.650 euros
– Murano 2.5 dCi 190 CV Tekna Premium: 50.450 euros