Restyling y motores mejorados
BMW lanzó su actual Serie 3 Coupe en 2006, y al año siguiente hizo lo propio con el Serie 3 Cabrio. Mientras que en las carrocerías berlina y familiar ya efectuó sobre la actual generación un restyling en verano de 2008, los modelos de dos puertas permanecían invariables. Ahora, a partir de la primavera la marca bávara actualizará tanto el Serie 3 Cabrio como el Serie 3 Coupe, con unas modificaciones que, si bien a simple vista y con los faros apagados apenas se perciben, fijándonos en los detalles o con las luces encendidas sí que son fácilmente apreciables.
En el plano estilístico los grupos ópticos son, como manda la moda, una de las cosas que más cambia, ya que ahora son de xenón y con luz diurna mediante leds; e incluso opcionalmente estrenan sistemas de giro en curva y de intensidad variable. Sin duda los faros delanteros y los pilotos traseros serán uno de los detalles que más identifiquen a los Serie 3 Coupé y Cabrio que se vendan a partir de la primavera, pero no los únicos, ya que tanto el faldón delantero como el trasero también han cambiado. El diseño de estos elementos aerodinámicos es similar al del modelo actual, pero sus medidas varían y alargan la silueta del coche gracias a sus mayores dimensiones (2,9 centímetros más delante y apenas unos milímetros más detrás). Otros cambios son los que afectan a los retrovisores o a las llantas, así como a las tonalidades posibles de carrocería, con algunas novedades. En el interior, un volante rediseñado es quizá el cambio más destacable.
Por lo que se refiere a cambios técnicos, no hay ninguna versión nueva que estrene motor, pero sí se presentan varias mecánicas mejoradas. Una de ellas es la tope de gama (excluyendo el M3) que recurre al motor biturbo de 306 cv. Los 335i Coupe y Cabrio seguirán contando con la misma potencia, pero gracias a los trabajos realizados en el mismo se disminuyen notablemente los consumos sin penalizar las prestaciones. Así, el 335i Coupe sigue acelerando de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos, mientras que ahora sólo necesita 8,4 l/100 km (0,7 l/100 km menos) y logra bajar de la barrera de los 200 g/km de CO2 (sólo el Coupe, el Cabrio se queda en 206 g/km).
En diésel hay más cambios todavía, pues los 320d y 325d estrenan las modernas tecnologías que vendrán en el inminente Serie 5 de nueva generación y pasan de 177 a 184 cv, el de cuatro cilindros, y de 197 a 204 cv, el de seis. En este caso lo que ha mejorado de forma significativa han sido las prestaciones, mientras que los consumos se han reducido unas pocas décimas. El nuevo 320d Coupe alcanza ahora los 237 km/h (antes 232 km/h) y acelera de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos (antes 7,9 segundos); mientras que su consumo baja una décima hasta los 4,7 l/100 km y sus emisiones de CO2 se reducen tres gramos hasta los 125 g/km.
El refinado 325d Coupe gana 7 cv para situarse en 204 cv y mejora igualmente sus prestaciones. La aceleración de 0 a 100 km/h se consigue ahora en 6,9 segundos (antes 7,3 segundos) y su velocidad punta llega a 244 km/h (antes 238 km/h). Por su parte los consumos bajan dos décimas hasta los 5,7 l/100 km y las emisiones cuatro gramos hasta los 151 g/km de CO2. Las cifras de prestaciones y consumos del Cabrio de techo duro se benefician igualmente en la misma proporción, aunque debido a su mayor peso son ligeramente peores. Sin duda, con todas estas mejores los BMW Serie 3 Coupe y Cabrio continuarán siendo unos de los automóviles más deseados del mercado.