Obama pide a la industria del motor una menor dependencia del petróleo
‘La inversión en energías limpias nunca ha sido tan prometedora, no se puede esperar más’, indicó Obama en un discurso en una planta de Daimler, en Carolina del Norte, donde se construyen camiones que funcionan con gas natural.
En opinión de Obama, ‘no hay una solución fácil’ al aumento de los precios de la gasolina, que se utilizan como argumento de ataque de la oposición republicana, y es necesario, además de aumentar la extracción de petróleo y gas nacional, promover las energías renovables.
Obama dijo que su Gobierno ya ha elevado a una cifra récord las explotaciones petroleras nacionales y el aumento de los precios de la gasolina, que suponen un ‘impuesto que sale directo del salario’, se debe a una causa que persistirá en el largo plazo: el aumento de la demanda de crudo de China, India y Brasil.
‘Estados Unidos posee el 2 por ciento de las reservas de petróleo mundial y consume el 20 por ciento del crudo mundial’, por lo que Obama opinó que es necesaria una política a largo plazo con energías alternativas, más innovación y vehículos más eficientes.
El presidente recordó en su discurso que Estados Unidos tiene que promover energías como la eólica, de biocombustibles, solar o nuclear para evitar que los precios de la gasolina tengan un impacto tan negativo en le economía del país.
‘Posiblemente eso no se pueda conseguir solo en un mandato’, sugirió Obama, que fue jaleado por los asistentes a su discurso con un ‘cuatro años más’, en referencia a su reelección en los comicios presidenciales de noviembre.
El presidente propuso un programa de incentivos por valor de 1.000 millones de dólares para ayudar a comunidades es todo el país a adoptar energía renovables y, por ejemplo, instalar infraestructura de abastecimiento para vehículos eléctricos o de gas.
Obama prometió además que el cien por cien de las compras de vehículos para la flota gubernamental funcionará con algún tipo de energía alternativa en 2015.
Asimismo, la Casa Blanca ha propuesto aumentar los descuentos a los conductores que decidan comprar un vehículo de propulsión eléctrica u otro tipo de tecnología ‘avanzada’ desde los actuales 7.500 dólares a 10.000 dólares.