Márquez deja claro que va a luchar con ‘uñas y dientes’ por el título
Márquez no se amilanó en ningún momento frente a los ataques de todos sus rivales, se equivocó en algunos momentos, se rehizo, aguantó el tipo y plantó cara cuando fue necesario para, al final, lograr su objetivo, la octava victoria de la temporada.
La ventaja conseguida al final de la prueba, apenas dos segundos y medio, da una idea bastante clara de cuán igualadas estuvieron las fuerzas de todos los contendientes en Alcañiz y si uno sucumbió, aunque por problemas técnicos, fue el que mejor le podía venir al ilerdense de Cervera, el alemán Stefan Bradl.
Un problema de geometría en su Kalex, que fuerza el neumático trasero y éste acaba girando sobre su propia llanta, alejó al teutón de la pelea cuerpo a cuerpo con el español, si bien en su descargo hay que decir que lo intentó mientras pudo.
Sin embargo, su decisión, su agresividad y su espectacular manera de pilotar la Suter, prácticamente descolgado de la moto por algunos instantes, puso en evidencia las particularidades de un piloto llamado a protagonizar gestas impresionantes.
El mero hecho de que Marc Márquez, en su primer año en una nueva categoría, esté peleando por la victoria en cada gran premio tras unos inicios un tanto convulsos y además se encuentre ya a solo seis puntos del líder del campeonato, son suficiente tarjeta de presentación para un piloto que podría dejar ‘chicos’ a grandes campeones de la especialidad.
Todavía quedan cuatro carreras por delante y cien puntos para repartir, pero la remontada que ha hecho Marc Márquez, que en el Gran Premio de Holanda se encontraba a 82 puntos de Stefan Bradl, no pueden quedarse en el olvido.
Como tampoco se quedarán las victorias de Casey Stoner (Honda RC 212 V) y Nicolás Terol (Aprilia), en sus respectivas cilindradas, MotoGP y 125 c.c., que les han permitido aumentar su ventaja en la clasificación provisional del campeonato, en el caso del australiano hasta casi dos grandes premios de distancia.
Stoner como Terol no fueron los más rápidos en sus respectivas carreras cuando el semáforo se apagó, pero con temple y maestría esperaron su momento para superar a sus rivales y marcharse en pos de una nueva victoria, para ambos la octava del campeonato, lo que les acerca un poco más al anhelado título mundial. Juan Antonio Lladós