Versión deportiva AMG para el nuevo Mercedes SLK
El Mercedes SLK 55 AMG, pese a estas características técnicas, modera prestaciones como el consumo que llega a los 8,4 litros a los cien kilómetros y las emisiones de CO2, que se sitúan en 195 g/km.
En su equipamiento dinámico se resalta el tren de rodaje deportivo AMG con dirección directa, Torque Vectoring Brake, así como el sistema de control de estabilidad y ESP de tres niveles y frenos de frenos de alto rendimiento, propios también de las siglas deportivas AMG de la marca de la estrella.
El nuevo motor atmosférico V8, conocido en clave como M152, se basa en el grupo AMG V8 biturbo (M157) de 5.5 litros, presentado en 2010 e incorporado a los modelos E 63 AMG, CLS 63 AMG, S 63 AMG y CL 63 AMG.
El motor del nuevo SLK AMG trabaja con inyección directa guiada de gasolina a 200 bares, inyectores piezoeléctricos, desconexión selectiva de los cilindros controlada por diagrama característico, bloque motor de aluminio con camisas bruñidas en el bloque pretensado, técnica de cuatro válvulas por cilindro con regulación progresiva de los árboles de levas y una relación de compresión elevada.
El nuevo sistema de desconexión selectiva de los cilindros AMG Cylinder Management desarrollado por Mercedes-AMG facilita la desconexión y utiliza una tecnología similar a la de los monoplazas de la Fórmula Uno.
El sistema consiste, en circunstancias de carga parcial, en la desconexión de los cilindros dos, tres, cinco y ocho, con el fin de reducir el consumo.