Suerte dispar para los dos pilotos en la sexta etapa del rally, entre Copiapó y la localidad argentina de Chilecito, que dio la razón a los que la apuntaban como una de las jornadas decisivas para el futuro de la carrera.
Carlos Sainz (Volkswagen) sufrió una calamidad tras otra y perdió más de nueve minutos con el qatarí Nasser Al Attiyah (Volkswagen), que marcha directo hacia su primer Dakar con una ventaja de 12:37 sobre el madrileño.
Al inicio de la especial el Touareg de Sainz y su copiloto Lucas Cruz ha encallado en una pequeña duna que a simple vista no entrañaba mayor dificultad.
Los pilotos esperaron la llegada de su compañero de equipo Giniel De Villiers para que los ayudara a salir, aunque el surafricano nunca llegó y Cruz tuvo que colocar las palas metálicas para huir del atolladero.
De nuevo en marcha, Sainz se perdió en tres o cuatro ocasiones y, por si fuera poco, sufrió un pinchazo y rompió la caja de cambios de su automóvil.
‘Ha sido un día realmente malo, nos ha pasado de todo’, se lamentó el madrileño, quien agregó: ‘ni haciéndolo aposta podía salir peor’.
Finalizó la jornada en quinta posición a más de nueve minutos de Al Attiyah, y en la general quedó a 12:37 de su rival, situación que lo deja con poco margen a falta de tres días para llegar a Buenos Aires.
Sainz consideró ‘prácticamente imposible’ atrapar al qatarí si este no sufre algún contratiempo de última hora, aunque apuntó que ‘el Dakar tiene sorpresas y hay que terminarlo’.
La etapa ofreció el primer triunfo parcial de De Villiers en esta edición del rally, mientras que el polaco Krzysztof Holowczyc (BMW) fue segundo y el francés Stéphane Peterhansel (BMW), tercero, a 5:38 del vencedor.
Al Attiyah finalizó cuarto después de equivocarse de trazado en el último tramo de la etapa, y consideró que la jornada fue ‘redonda’ para sus intereses.
En la categoría de dos ruedas, Marc Coma (KTM) dio un paso trascendental para revalidar los títulos conseguidos en 2006 y 2009 y se escapó a casi veinte minutos de distancia del francés Cyril Despres (KTM).
Coma se llevó la etapa y además le sacó 9:56 al galo, que sufrió varios problemas en la navegación e incluso se precipitó a un río desde un barranco de tres metros.
‘Ha sido importante, pero todavía nos quedan dos días muy duros y el último día, que también se tiene que correr. Estoy contento por lo de hoy, pero nos quedo camino todavía’, dijo el catalán, líder con 18:10 de ventaja sobre Despres.
Fue una etapa durísima en la que abundaron los despistes y los errores, de los que no se salvó ni Coma, aunque consiguió recuperar el trazado antes que los demás y perder el mínimo tiempo posible.
A pesar del paso adelante, Coma, cauto por naturaleza, aún ve muy lejos el título. ‘Estamos en la línea, pero no quiere decir que la cosa esté hecha ni mucho menos’, dijo.
El chileno Francisco ‘Chaleco’ López (Aprilia) llegó en la quinta posición después de romper la bomba de la gasolina, aunque pudo seguir gracias a la ayuda de su ‘mochilero’, el español Gerard Farrés, y se mantiene cómodamente en la tercera posición de la general.
El argentino Javier Pizzolito consiguió una meritoria séptima plaza, la mejor actuación de un motorista de ese país en un Dakar, y el español Joan Pedrero (KTM) fue octavo y subió un escalón en la general, donde ahora es sexto.
Los españoles Farrés y Jordi Viladoms (Yamaha) fueron vigésimo y vigésimo primero respectivamente, mientras que Laia Sanz (Honda) sigue sorprendiendo a todos y llegó en la posición 38, lo que la mantiene líder en categoría femenina.
En quads, el argentino Alejandro Patronelli (Yamaha) fue sexto pero sigue líder, y en camiones el ruso Vladimir Chagin (Kamaz) se llevó la etapa y alcanzó el liderato por delante de su compatriota Firdaus Kabirov (Kamaz).
Este jueves, en la undécima etapa, los pilotos trazarán 529 kilómetros de especial entre Chilecito y San Juan, en Argentina, que incluye un tramo de 180 kilómetros neutralizados que recorrerán por carretera.
La organización decidió acortar 93 kilómetros del recorrido original debido al fuerte caudal que llevan algunos ríos por las intensas lluvias de los últimos días.