China ve cada vez más sus exportaciones de coches como algo secundario
Eso incluye las exportaciones a Latinoamérica, que ya se han convertido en el mayor mercado exterior de los autos chinos y suponen, a la vez, un gran mercado de aprendizaje para las propias marcas del gigante asiático, ya que algunos de sus países tienen mercados maduros y afrontan una intensa competencia de marcas de todo el mundo.
Así lo explicaron hoy varios expertos consultados por Efe dentro de la 12ª edición del Foro Anual de la Industria del Automóvil en China, organizado por la Escuela Internacional de Negocios China-Europa (CEIBS) de Shanghái, uno de los centros de educación empresarial de referencia en el continente asiático.
En efecto, aunque apenas hay aún firmas chinas capaces de cumplir las exigencias de seguridad y de emisiones de la Unión Europea o de Estados Unidos, hay mercados latinoamericanos, como Chile o México, donde algunas marcas chinas ya están presentes y hay estándares muy similares.
Por ahora, la mayoría de las marchas chinas con presencia internacional operan en el sudeste asiático, Oriente Medio, Rusia, África, algunos países de Europa oriental y, en especial, Latinoamérica.
‘Por supuesto, todo eso (exportar a América Latina) nos conduce a mejorar nuestras capacidades tecnológicas’, reconoció a Efe Dong Yang, vicepresidente y secretario general de la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China (CAAM, en sus siglas internacionales), la agrupación oficial del sector en el país.
Sin embargo, aunque esto sea cierto, señaló, ‘las marcas chinas deberían concentrarse sobre todo en su mercado nacional, que tiene que seguir siendo su principal mercado, no podemos darle la vuelta a nuestra estructura de crecimiento y ponerla del revés’.
‘Yo creo que los chinos no están ahora demasiado preocupados por hacerse con un trozo del mercado americano o europeo’, comentó por su parte Francisco J. Riberas, presidente de Gestamp, una de las grandes firmas españolas de componentes de automoción, que este viernes inauguró precisamente su octava planta en China desde 2008.
Los fabricantes chinos, añade Riberas, ‘están preocupados por ser capaces de ser líderes aquí en China y en Asia, que es lo que realmente es importante para ellos’.
Con todo, según cifras de la propia CAAM, Latinoamérica fue en 2013 el principal destino de exportación de automóviles chinos, ya que el gigante asiático vendió allí 286.500 unidades.
Eso representó el 30 por ciento de las exportaciones totales del sector desde China al mundo, y un crecimiento del 19 por ciento respecto del número de vehículos que vendió en la región en 2012.
Desde el comienzo de esta década los mercados emergentes, como buena parte de Latinoamérica, México, Rusia o India, empezaron a pesar cada vez más en la expansión internacional de las marcas chinas, y firmas como Chery, Geely, JAC y Great Wall tienen ya plantas en el sur de América o planes para contar con ellas muy pronto.
Entretanto, en China, las ventas de automóviles aumentaron un 2,5 por ciento interanual en septiembre (con 1,98 millones de unidades), por lo que en los nueve primeros meses del año se han vendido ya más de 17 millones de vehículos en todo el país (un 7 por ciento más que en el mismo período de 2013).
Aunque el mercado sigue expandiéndose, el aumento de las ventas en China se ha ido ralentizando año a año desde su récord de crecimiento de 2009, cuando las matriculaciones aumentaron más de un 40 por ciento.
Según la CAAM, las ventas subieron el año pasado un 13,9 por ciento, hasta sumar 21,98 millones de unidades (por primera vez más de 20 millones vendidas en un solo año), y se espera que en 2014 el mercado siga creciendo pero a un ritmo menor, de cerca de un 7 por ciento, según vaticinó hoy en el foro el propio Dong. José Álvarez Díaz