‘Este año hemos adoptado una política clara de dejar a los pilotos competir, pero la regla número uno es no chocar el uno contra el otro. Ver este tipo de contacto en el principio de la carrera es un nivel inaceptable de riesgo en la pista’, dijo Wolff.
‘No puede ocurrir nunca más, y no ocurrirá’, agregó el director deportivo del equipo Mercedes.
Para Wolff, lo ocurrido hoy es ‘el peor caso posible’ en el que sus dos pilotos se tocaron en la segunda vuelta de carrera.
‘Esto nos ha costado un posible doblete, porque veíamos que nuestro coche tenía posibilidades de lograrlo’, dijo.
Según el director de la escuadra alemana, Mercedes debe ‘enfocarse en asegurar el Campeonato de Constructores’. ‘Tenemos que reagruparnos y volver más fuertes en Monza’, agregó.