La Vuelta a España con una Vespino, en 8.000 kilómetros y 47 capitales
‘La aventura es una forma de divertirse y conocerse entre amantes de las motos y, además, encontrar un vehículo muy sencillo con el que se pueden hacer grandes viajes, disfrutando del paisaje de toda la Península’, según ha precisado a Efe el promotor de la idea, Valentín Salvador.
Los pilotos se van relevando en cada parada, recorriendo entre cien y 160 kilómetros cada uno y han sido elegidos por Internet entre los que se habían apuntado para participar en esta particular peripecia en Vespino. Los relevistas son de las zonas en las que cogen o dejan la motocicleta.
Mariano Parellada, Presidente del Club Turismoto, organizador de Pingüinos, ha dicho que la ‘Correcaminos’ siempre es la misma. ‘Es una Vespino tradicional que ronda los veinte años y que ha sido puesta a punto y se le ha añadido un depósito más grande para poder hacer más kilómetros, casi unos trescientos, sin repostar’, ha subrayado.
La etapa de hoy, que recorrerá Castilla y León, la ha iniciado Antonio José Pereda, que ha salido de Burgos a Valladolid, donde ha sido relevado por Miguel Espinel, piloto del Club Turismoto -grupo organizador cada año la reunión invernal ‘Pingüinos’-, y que completará la etapa hasta Zamora.
La Vespino, que pertenece a los promotores y que está localizada constantemente con GPS, está respondiendo durante todo el recorrido y no se han producido grandes incidencias, solamente las averías ‘típicas’ como tres cambios de correas, según han comentado los organizadores.
El último piloto que ha usado al particular ciclomotor, Antonio José Pereda, ha manifestado a los periodistas a su llegada a la Plaza Mayor de Valladolid que el camino se le ha hecho ‘corto’.
‘Han sido cuatro horas y a la salida en Burgos ha resultado dura porque estaba solo’, ha explicado, tras señalar que casi todo el recorrido ha sido por carreteras secundarias puesto que la moto no alcanza la velocidad mínima requerida en autovía.
‘Pero con la tenue luz de la mañana y el pequeño alumbrado de la Vespino uno se sentía en paz’, ha resaltado.
Además, ha añadido que la experiencia ha sido extraordinaria a pesar del frío que ha pasado en el amanecer burgalés. ‘He pasado más frío que en Pingüinos’, ha bromeado.
Tras su llegada, le han dado un diploma en el que se le acredita como relevista y Pereda le ha entregado el chaleco con la inscripción ‘II Vuelta a España en Vespino’ al nuevo piloto, Miguel Espinel, para que continuase la ruta.
Espinel ha explicado que todos los participantes son gente normal, a los que les han pasado un mail para participar y a él, personalmente, le pareció ‘un reto curioso’ participar en esta aventura por lo que decidió apuntarse.
Los promotores, Valentín Salvador y Kiqu, han explicado a Efe que la vuelta se realizó por primera vez en el año 2008, pero que han estado haciendo otras cosas durante estos años, como viajes a París, Tarifa, Portugal y, ahora, han considerado que había llegado el momento de realizar la II Vuelta a España, que también pasará por Braga (Portugal).
Está previsto que la moto coincida en su andanza con la carrera anual de Vespinos de Guardiola de Berguedà (Barcelona), el 10 de agosto, y finalice su última etapa en San Pedro del Pinatar (Murcia), coincidiendo con la VII Reunión Nacional de Vespinos y la III Vespinada, el 16 de agosto.
La Vespino es una motocicleta enteramente española, un invento nacional como el Chupa Chups, la fregona o el futbolín. La primera fue fabricada en Madrid en el año 1968 y como icono cultural de los años setenta ha llegado a esta II Vuelta a España para recorrer, ella solita, los 8.000 kilómetros con 130 ‘jinetes’ distintos.
Por Noemi Álvarez y José Anselmo Moreno