‘Ha sido una etapa muy bonita, en un país nuevo, para mí totalmente desconocido. Fue agradable de conducir, no extremadamente difícil pero siempre hay algo que requiere la atención’, dijo el catalán.
Coma señaló que lo más complicado fue adaptarse a los más de 3.600 metros de altitud de Uyuni y, de hecho, cuando llegó al campamento aspiró un poco de oxígeno en la zona médica para acelerar su recuperación.
El piloto también se mostró sorprendido por la calidez del público boliviano, que estuvo presente prácticamente en cada kilómetro de la etapa.
‘Cuando llegamos a un país nuevo suele pasar esto. Me ha sorprendido tanta gente en todos los kilómetros de especial, eso es bonito’, dijo Coma, líder del rally con más de 38 minutos de ventaja sobre Barreda, segundo clasificado.