El nuevo presidente de Anfac cree muy peligroso un mercado del automóvil débil
Prieto, que sustituye en el cargo a Jose Manual Machado, presidente de Ford España, ha dicho en una entrevista a la Agencia Efe en la fábrica de Sochaux (Francia), donde se ha empezado a fabricar el nuevo 308, que debe ser un objetivo prioritario recuperar la demanda del mercado español a corto plazo, una vez asegurada la producción industrial para los próximos años.
En este sentido ha considerado muy arriesgado que se pare un plan que funciona, en alusión al PIVE 2 (Plan de Incentivos al Vehículo Eficiente), a punto de terminar por agotamiento de los fondos, porque ha fomentado una demanda adicional de no menos de 30.000 unidades.
Prieto ha recordado a Efe que Anfac ha pedido al Gobierno que continúe el Plan, y se ha mostrado convencido de que lo hará, aunque debe hacerlo, sugirió, en el momento adecuado para no cambiar la tendencia positiva que han generado los incentivos a la compra de automóviles nuevos.
De aprobarse un nuevo PIVE, el mercado terminaría el año empatado con el anterior o un poco por encima, por lo que el resultado final sería mucho peor si no se aprueban nuevas ayudas.
Rafael Prieto consideró que en la segunda mitad de 2015 el mercado encontrará el ritmo para abordar el millón de unidades, desde las aproximadamente 650.000 actuales.
El empujón para llegar a las 800.000 unidades puede venir de los vehículos comerciales ligeros, un mercado que con la crisis pasó de 300.000 unidades a 70.000, un dato que en opinión de Rafael Prieto explica la gran crisis que hemos padecido, porque detrás de cada uno de estos vehículos hay un autónomo o una pyme que ha desaparecido.
En este momento, los comerciales ligeros llevan creciendo tres meses a un ritmo del 20 %, lo que muestra que la actividad económica empieza a reactivarse. El potencial de recuperación de este mercado en los dos próximos años es de unas 50.000 unidades.
A este empuje necesario, según Prieto, también contribuirán las compras de empresa, significativamente reducidas con la crisis, que fueron suplidas con una prolongación de los contratos de renting, que tiene un límite técnico temporal entre el 2014 ó el 2015. Este mercado, según los cálculos de Prieto tiene un potencial de recuperación entre 20.000 y 30.000 unidades.
Sólo quedaría una recuperación del mercado de particulares, con una tasa ahora de renovación que supera los 12 años y que también tiene fecha de caducidad. En este caso el potencial de recuperación es alrededor de 20.000 unidades.
Como su antecesor, Rafael Prieto hizo una defensa de la necesidad de que España afronte un plan de infraestructuras intermodal que convierta el país de excéntrico en materia de logística a geocéntrico de un mercado potencial de diez millones de coches para su industria de producción.
Rafael Prieto explicó que España tiene todo lo necesario, sin grandes inversiones, para convertirse en apetecible y abastecer los mercados del Norte de África, Oriente próximo y Asia, ya que los puertos españoles son los puertos europeos que están más cerca de China.
Ningún otro país europeo puede tener un mercado potencial de 10 millones de coches, salvo China, añadió Rafael Prieto, convencido de que España debería ser un referente en conocimiento y desarrollo de infraestructuras.
Un problema para llegar a ello, señaló, es que en materia de infraestructura el diálogo es con 17 + 1, en referencia a las Comunidades Autónomas y el Estado, y se ha de encontrar el mecanismo para que el Estado tenga un plan director.
En este punto, el presidente de Anfac se refirió a la necesidad de la unidad de mercado, lo que consideró de sentido común, al igual que una ley de mercado único europeo.
Preguntado sobre la difícil situación por la que atraviesa la industria y el mercado de las dos ruedas -algunos fabricante de automóviles también lo son de motocicletas-, Rafael Prieto se mostró contrario a criminalizar a cualquier sector y sí partidario de educar.
El presidente de Anfac considero necesario no penalizar en exceso al automovilista o al motorista, razón por la que Anfac trata de mantener un diálogo fluido con la Dirección General de Tráfico para defender su posición.
El presidente de Anfac opinó sobre la propuesta de reducción de los máximos en carrera y un aumento limitado en autovías y autopistas que la velocidad no es un genérico y hay que administrarla vía a vía. Hay que sentarse y discutir por qué y dónde, concluyó.