Merkel bloquea el recorte de emisiones de los coches para proteger el empleo
‘Pese a todas las necesidades de avanzar en protección del medio ambiente, tenemos que velar también por no debilitar nuestra propia base industrial’, señaló la canciller al término de la cumbre de líderes europeos en Bruselas.
Merkel explicó que Alemania necesita más tiempo para evaluar la normativa que introduce límites al CO2 de los coches, sobre la que ya existe un acuerdo de las tres instituciones europeas que aún debe ser ratificado.
‘Sí, abogamos por que el voto en Coreper (representantes permanentes ante la UE) no tuviera lugar’, comentó la canciller en relación a la votación prevista para este jueves.
‘Hemos recibido los resultados de las negociaciones con muy poco tiempo de antelación’, justificó.
Merkel recalcó que se tienen que tener en cuenta las cuestiones medioambientales, pero también los empleos, ya que de lo contrario no tendrían sentido las reuniones a escala europea para fomentar la creación de puestos de trabajo.
Las organizaciones medioambientales han apuntado a que Merkel quiere retrasar el voto lo más posible para intentar formar una minoría de bloqueo contra la medida, que más allá del impacto sobre la industria automovilística alemana podría tener consecuencias electorales para la canciller.
La UE alcanzó el pasado lunes un acuerdo político sobre las vías para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones de turismos nuevos en 2015 (130 gramos por kilómetro) y 2020 (95 gr/km), que ya habían sido fijados en 2008.
Aunque se mantuvieron las mismas metas para ambos años, se optó por ampliar el régimen de compensación por la venta de coches con pocas emisiones, los llamados ‘supercréditos’, aunque menos de lo que hubiese deseado Alemania.
Berlín ha protagonizado desde el comienzo de las negociaciones una campaña de presión para intentar rebajar el nivel de ambición de la medida y proteger especialmente a los fabricantes de marcas de alta gama, como BMW y Mercedes.
El régimen de los ‘supercréditos’ permite a los fabricantes contabilizar sus ventas de vehículos menos contaminantes como parte de sus esfuerzos por reducir emisiones.
La Comisión Europea (CE) había propuesto que cada vehículo con emisiones inferiores a 35 gramos por kilómetro, equivaliese a 1,3 vehículos normales a partir de 2020.
Tras el acuerdo del lunes, ese umbral se elevará hasta los 50 g/km, lo que permite contabilizar no sólo los vehículos eléctricos sino también los híbridos enchufables (Plug-in Hybrid Electric Vehicle), y además el multiplicador será 2 en 2020, 1,67 en 2021, 1,33 en 2022 y 1 en 2023.
Fuentes de la presidencia irlandesa de turno de la UE señalaron a Efe que el voto en Coreper tendrá lugar durante el mandato de Lituania al frente de la UE, que comienza el próximo 1 de julio, pero no pudieron concretar cuándo. EFE
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