Suspendida la multa por no llevar alcoholímetro en Francia antes de aplicarse
El decreto mantiene la directiva según la cual las fuerzas del orden pueden exigir en sus controles a los conductores que vayan equipados con un alcoholímetro en uso, pero en caso de ausencia los agentes no podrán imponer multas.
El Automóvil Club se felicitó en un comunicado por esta aparente contradicción por considerar que ‘un automovilista ‘responsable’ puede a la vez ser consciente de una obligación y respetarla, sin por eso estar amenazado de sanción’.
La asociación señaló, en defensa de este argumento, que los datos de siniestralidad en las carreteras en 2012 habían puesto en evidencia ‘una mejora global del comportamiento de los conductores’.
Agregó que ‘el alcohol sigue siendo la causa más importante de accidentes y mortalidad en carretera’ e insistió en que ‘la presencia de un alcoholímetro en la guantera recuerda constantemente que el alcohol y la conducción son incompatibles’.
El ministro francés de Interior, Manuel Valls, anunció a mediados de febrero el abandono de los planes del anterior Gobierno para imponer la obligación de llevar un alcoholímetro en el coche bajo amenaza de multa.
Valls había explicado que aunque el alcohol es responsable del 31 % de las muertes en accidentes de carretera en Francia, ‘nadie puede creer que se reduzca esa cifra multando’ a los automovilistas que no lleven un alcoholímetro.
El dispositivo sancionador, que preveía multas de once euros, fue aplazado en su aplicación primero ante los problemas de aprovisionamiento, por las decenas de millones de unidades necesarias, pero también por las dudas sobre la fiabilidad de algunos modelos, puestos en evidencia por diversos estudios.