La asamblea en Nissan acepta la última propuesta y retomar el diálogo
La dirección de Nissan anunció ayer que descarta fabricar en Barcelona un nuevo turismo, que permitiría crear un millar de puestos de trabajo en la planta de Zona Franca debido al desacuerdo con los sindicatos sobre el plan de competitividad.
La negociación entre ambas partes se rompió el pasado jueves pese a que habían ultimado una propuesta para aplicar la doble escala salarial a los nuevos contratados, que cobrarían una media del 20% menos.
Los afiliados de SIGEN-USOC en Nissan, el primer sindicato en la planta de la Zona Franca de Barcelona, han pedido hoy en asamblea a sus representantes sindicales que vuelvan a negociar y firmen el acuerdo en los términos concretados esta semana.
El responsable de SIGEN-USOC, Pedro Ayllón, ha explicado a Efe que el sindicato está dispuesto a firmar el acuerdo y ha instado a la empresa ha retomar las negociaciones.
El sindicato ha pedido a Nissan que se ‘replantee’ el anuncio de no traer la fabricación del vehículo a Barcelona y a la Generalitat que ayude a conseguirlo.
Pese a los ‘importantes sacrificios’ que este acuerdo tendría para los trabajadores, según Ayllón, permitiría contratar más personas fijas y garantizar la viabilidad de la fábrica.
Ayllón ha dicho que los sindicatos estaban de acuerdo con aproximadamente el 95% de las medidas contempladas en el documento que el jueves los sindicatos no firmaron por unos escollos surgidos a última hora, pero ha dicho que el acuerdo ‘estaba muy trabajado’ tras meses de negociaciones.
CCOO y UGT, segundo y tercer sindicato en la planta, y Nissan se culparon mutuamente de la ruptura de las negociaciones cuando se abordaba el tiempo adicional de trabajo por día y año trabajado, planteado por la empresa para este año y el próximo, y si este tiempo extra debería o no ser remunerado.
SIGEN-USOC trasladará la decisión de sus afiliados a la dirección de Nissan para intentar retomar las negociaciones que permitan adjudicar el nuevo modelo a la planta de Barcelona, lo que conllevaría una inversión de 130 millones de euros y la creación de 4.000 empleos en el sector, 1.000 de ellos en Nissan y otros 3.000 en la industria auxiliar.