‘Aún no podemos sentirnos aliviados. Sabemos cómo funciona, hasta que no se cruza la meta, puede pasar de todo’, dijo el galo, que en la decimotercera etapa, entre Copiapó y La Serena, fue el noveno clasificado.
‘Aunque sea una pequeña especial, hay que superarla’, comentó el francés sobre la última etapa, de 111 kilómetros cronometrados con llegada a Santiago.
Perterhansel tiene en la general una renta de 44:38 sobre el segundo, el sudafricano Giniel De Villiers (Toyota).
Pese a contar con esta ventaja, el galo prefirió este viernes no correr riesgos innecesarios y evitó algunas dunas peligrosas, las últimas que atravesó este Dakar.
‘Había algunas dunas realmente impresionantes y para no correr el riesgo de quedarnos varados, hemos preferido buscar la forma de evitarlas por la derecha o por la izquierda y luego volver a la pista’, explicó.
‘Hemos perdido algunos minutos, pero así se conserva el puesto’, añadió Peterhansel, que se alertó al oír ‘pequeños ruidos’ en el motor, aunque no se trató de nada importante.