París subvencionará la adquisición de vehículos eléctricos e híbridos
El plan responde a la necesidad de frenar la destrucción de empleo y la bajada de producción del sector en Francia, que fabricará este año un total de unos 2 millones de vehículos, frente a los 3,5 millones de 2005.
El empleo en la industria del automóvil galo se ha reducido un 30% en diez años, según precisó el ministro de Recuperación Productiva, Arnaud Montebourg, que comunicó los detalles del plan.
El Gobierno anunció que las ayudas para la compra de vehículos eléctricos se aumentarán hasta un máximo de 7.000 euros por unidad y las destinadas a la adquisición de híbridos serán de 4.000 euros (duplica las actuales).
Además las reducciones de precios para vehículos térmicos menos contaminantes aumentarán entre 100 y 150 euros, precisó el ministerio en un comunicado.
El primer ministro, Jean-Marc Ayrault, aseguró que con este plan el Gobierno francés ‘elige la ofensiva’ y dijo que así apoya la recuperación del sector ‘frente a las urgencias, las de los planes sociales’, en referencia al anuncio de PSA Peugot Citroën, que despedirá a 8.000 personas en Francia.
El incremento de las subvenciones para la compra de vehículos estará vigente hasta finales de 2012 y además el Estado se compromete a que el 25% de los nuevos que adquiera sean eléctricos o híbridos.
‘Todo vehículo para uso urbano será eléctrico’, precisó el comunicado emitido tras la reunión del Consejo de Ministros en la que se aprobó el plan.
Además, el Gobierno precisó que estas y otras medidas se detallarán en el presupuesto de 2013.
El Gobierno pretende acelerar la extensión de la red de puntos de recarga de vehículos eléctricos e híbridos recargables y además apoyará al sector del reciclado de componentes de automóviles.
El plan incluye la decisión de dedicar 350 millones de euros del programa de inversiones de futuro hacia proyectos de innovación tecnológica del sector y la creación de un instituto de investigación tecnológica dedicado al automóvil.
La iniciativa gubernamental se conoció pocas horas después de que PSA, fundada en 1810 por Armand Peugeot y fusionada con Citroën en 1976, anunciara pérdidas netas semestrales de 819 millones de euros y una reducción de su facturación del 5,1%, hasta los 29.600 millones, durante el mismo período.
PSA entra así en números rojos, ya que en 2011 sus beneficios bajaron un 48% pero eran positivos, de 558 millones de euros.
El anuncio de PSA de suprimir 8.000 empleos en Francia y el cierre de en 2014 de la planta de Aulnay-sous-Bois, situada en el noreste de la periferia de París y una de las cinco con las que cuenta en este país, no ha sentado bien ni al Gobierno ni al presidente de Francia, François Hollande.
El plan de hoy incluye una referencia a que el diálogo social ‘deberá ponerse al servicio de la seguridad duradera del empleo y de los sitios industriales del sector’, pero no adelanta medidas para frenar la destrucción de puestos de trabajo anunciada por PSA.
Peugeot, que hace un mes anunció una alianza estratégica con el grupo estadounidense General Motors, dio a conocer esta semana un nuevo acuerdo de cooperación con el japonés Toyota para producir vehículos comerciales que se venderán en Europa bajo la marca nipona.
El fabricante francés, segundo en Europa por detrás del alemán Volskwagen, produce actualmente el 44% de sus vehículos en Francia mientras que su competidor Renault, del que el Estado francés es accionista al 15,1%, crea en Francia el 28,4% de sus automóviles.
PSG Peugeot Citröen, que emplea en todo el mundo a 209.000 personas, ha perdido en la Bolsa francesa un 47,7% desde el inicio del año, aunque ha avanzado un 7,9% en la última semana, tras conocerse su futura reestructuración.