Apariencia de carreras
Seat ha decidido potenciar las ventas de su compacto León entre el público más joven amante de la deportividad lanzando una nueva línea de acabado más agresivo denominado Línea R, que le otorga al León una imagen más radical y deportiva, casi de competición, que enamora con sólo mirarla, más aún cuando descubres que está asociada a los motores más potentes de la gama. Seat pone al alcance de todos los públicos la estética más pura de la competición a unos precios realmente accesibles que comienzan en los 26.350 euros, con lo que rivalizan directamente con los más deportivos Volkswagen Golf GTI, el Volvo C30 T5, el Audi A3 S Line o el Honda Civic Type R.
Los motores con los que se puede solicitar inicialmente este acabado Línea R son los dos gasolina y el diésel de mayores prestaciones de la gama, exceptuando el Cupra. Se trata del alabado 1.8 TSI de 160 cv y el exquisito 2.0 TSI de 200 cv, pudiendo con este último optar entre un cambio manual de 6 velocidades o un automático de doble embrague DSG también de 6 velocidades. El diésel es el nuevo 2.0 TDI con common rail que desarrolla 170 cv y ofrece unos consumos y emisiones realmente bajos gracias a la incorporación de serie del filtro de partículas DPF. Con todos estos modernos motores con inyección directa y de gran carácter, las prestaciones y las sensaciones están más que aseguradas, con lo que no pueden ser más apropiados para combinarlos con la nueva estética deportiva.
Lo que más destaca del acabado Línea R respecto de otras versiones es el aspecto exterior, que se potencia por todos los flancos. Llama la atención en el frontal el nuevo paragolpes con una enorme toma de aire central sobredimensionada y dos laterales estilizadas realizadas en trama de nido de abeja, en combinación con la nueva rejilla de ventilación con el marco cromado. Lateralmente, la vista se escape irremediablemente hacia las exclusivas llantas de 18 pulgadas de cinco radios dobles denominadas “supercopa” con neumáticos deportivo de 225 mm de anchura que dejan ver unos enormes discos de freno que se combinan con unas eficientes pinzas de cuatro pistones y con unos latiguillos metálicos que mejoran la inmediatez de reacciones y garantizan la máxima seguridad. En la carrocería destacan las carcasas cromadas de los espejos retrovisores, así como las taloneras y el distintivo de Línea R ubicados en los pilares B a ambos lados. La zona trasera también tiene un gran peso, con un inmenso alerón sobre la luneta trasera, un paragolpes similar al delantero de aspecto muy musculoso y un doble sistema de escape con salida a ambos lados que genera un sonido excitante.
El interior continúa la tónica deportiva exterior, incorporando bastantes detalles metálicos como en la zona inferior del nuevo volante de piel, en los pedales deportivos o en el nuevo pomo redondo de la palanca de cambios firmado por Seat Sport. Los asientos son los deportivos ya conocidos en las versiones más deportivas del León, con una sujeción lateral excelente para permitir la conducción más deportiva.
Las prestaciones con cada uno de los motores son de lo mejor de la gama León y del propio segmento. Por ejemplo, el 1.8 TSI de 160 cv alcanza una velocidad máxima de 213 km/h y se demora en alcanzar los 100 km/h desde parado sólo 8 segundos, consumiendo únicamente 7,4 litros a los 100 km; el 2.0 TSI de 200 cv alcanza ya los 229 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en sólo 7,3 segundos con el cambio manual, mientras que con el DSG rebaja en 0,1 segundos esa cifra, dejando los consumos en 7,9 litros; por último con el 2.0 TDI de 170 cv alcanza los 214 km/h de velocidad máxima y acelera de 0 a 100 km/h en 8,2 segundos, mientras consume sólo 6 litros a los 100 km.
Pero no sólo una gran cantidad de elementos estéticos acompañan a la Línea R como equipamiento de serie. En el aspecto de la seguridad no faltan sistemas como el ABS con asistente a la frenada de emergencia, programa electrónico de estabilidad ESP, control de tracción TCS, testigo de pérdida de presión de neumáticos, hasta 6 airbags, faros antiniebla, control de velocidad de crucero, ordenador de a bordo o alarma volumétrica, mientras que el aspecto del confort está cubierto con elementos como climatizador dual, radio CD con MP3, 8 altavoces y entrada auxiliar. Opcionalmente, se puede aumentar la seguridad con los dos airbags laterales traseros y los faros bi-xenón con sistema de iluminación en curva AFS, y el confort con el navegador Seat Mediasystem con pantalla a color de 6,5 pulgadas o un conector específico para iPod.
Para adquirir la Línea R con el León habremos de desembolsar una cantidad extra respecto a los modelos de serie de 3.207 euros en los gasolina y de 3.080 euros en el diésel, puesto que la tasa de impuestos para este último es de sólo un 4,75% del valor del coche, mientras que los gasolina pagan un 9,75% por obtener mayores emisiones. Hemos de añadir que si uno no se decide a pedir la Línea R en el momento de compra del coche, se puede solicitar posteriormente en el concesionario a un precio ligeramente superior. Los precios definitivos de las versiones Línea R quedan así:
– León 1.8 TSI 160 cv Sport-Up: 26.357 euros
– León 2.0 TSI 200 cv FR: 28.058 euros
– León 2.0 TDI 170 cv FR: 28.230 euros
– León 2.0 TSI 200 cv DSG FR: 29.438 euros
– León 2.0 TSI 200 cv FR: 28.058 euros
– León 2.0 TDI 170 cv FR: 28.230 euros
– León 2.0 TSI 200 cv DSG FR: 29.438 euros