670 cv de espectacularidad
Los entusiastas de los deportivos Mercedes-Benz que se entristeciesen al escuchar que el SLR iba a dejar de fabricase en breve, podrán resarcirse en buena medida al conocer los planes de la firma de la estrella, pues en noviembre de este mismo año tiene previsto lanzar el espectacular SL 65 AMG Black Series. Ya informamos en Autocity recientemente de los CLK 63 AMG Black Series y SLK 55 AMG Black Series, pero lo de esta tercera creación de las “Series Negras” de Mercedes es todavía más espectacular; y, a buen seguro, este nuevo superdeportivo se convertirá en un durísimo rival para modelos míticos al estilo del Lamborghini Murciélago LP640, Ferrari F430 Scuderia o Porsche 911 GT2 entre otros. Se trata de un auténtico purasangre especialmente indicado para coleccionistas y acaudalados sibaritas del mundo del automóvil cuyo precio estará en consonancia, pues si ya el Mercedes SL 65 AMG de 612 cv cuesta 248.000 euros, nuestro protagonista de hoy probablemente superará los 300.000 euros.
Este nuevo Black Series toma los rasgos del recién retocado SL, al que le añade una serie de elementos aerodinámicos que le llevan a parecerse a los impresionantes bólidos del campeonato alemán DTM. No son sólo estéticos, ya que cumplen una función aerodinámica y de puesta a punto del chasis. Por ejemplo, su alerón trasero se despliega cuando se alcanzan los 120 km/h con el fin aumentar la estabilidad, mientras que los pasos de rueda abultados son necesarios para dar cobijo a una mayor anchura de vías, que crecen 97 mm en el eje delantero y 85 mm en el trasero.
Uno de los apartados en los que más se ha trabajado ha sido en la reducción de peso, y el resultado ha sido realmente sobresaliente, logrando rebajar nada menos que 250 kilos respecto al SL 65 AMG, para fijar así la báscula de este Black Series en 1.870 kilos. Para ello no se ha escatimado en materiales caros, como la fibra de carbono, que se ha empleado masivamente en piezas como el capó, el techo, paragolpes, etc. También las llantas son muy ligeras, aunque grandes, necesarias para montar los neumáticos Dunlop Sport Maxx GT en medida 265/35 R19 para el eje delantero y 325/30 R20 para el trasero.
En cuanto a la mecánica, este no es un apartado que sorprenda tanto, ya que la base de la que se parte es un V12 Biturbo de 612 cv. Pero trabajando en el turbo, la admisión y el escape se ha incrementado la potencia hasta los 670 cv, mientras que el par motor se ha preferido mantener en 1.000 Nm, que ya es una cifra extraordinaria. De este modo las prestaciones aumentan, ganando unas décimas en aceleración para parar el crono de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y eliminando el limitador de 250 km/h para colocarlo en 320 km/h.
Más aspectos modificados en este Black Series son los que afectan a la caja de cambios, suspensiones y electrónica. El ESP tiene tres posiciones “ESP on”, “ESP sport” y “ESP off”. Las suspensiones son regulables, para llegar a un grado de dureza óptimo cuando se ruede en circuito. La caja de cambios es automática AMG Speedshift Plus de cinco velocidades y con cuatro modos de uso “C”, “S”, “M1” y “M2”, manuales o automáticos y de mayor suavidad o de mayor rapidez. Por último, para trasmitir semejante potencia a las ruedas traseras se cuenta con un diferencial autoblocante tarado al 40%.