El sonido del viento
El último concepto de la marca japonesa se presentará en el Salón de Detroit, junto con el renovado Mazda RX-8, para destacar la importancia que tiene dentro de la gama el motor rotativo. Con el Furai, Mazda integra el estilo Nagare (imagen fluida y en movimiento, unida al carácter Zoom-Zoom) con dos ideas fundamentales: deportividad y tecnología respetuosa con el medio ambiente.
Al princio este vehículo fue concebido para que su motor de competición con tres rotores se alimentara sólo de etanol. Ahora la firma nipona colabora con BP para investigar su funcionamiento con otros combustibles renovables con más futuro como mezclas de gasolina con etanol (E10), sin olvidar la filosofía Zoom-Zoom.
Hay precedentes en los que podemos apreciar el estilo y la imagen de este espíritu: el concept Mazda Nagare -precursor del concepto-, que se presentó en Los Ángeles en 2006; el Mazda Ryuga, que se vio hace un año en Detroit; el Mazda Hakaze, en Ginebra el año pasado; y el Mazda Taiki, la estrella del Salón del Automóvil de Tokio de 2007. El Furai continúa con este diseño y aporta funcionalidad en cada una de sus soluciones, demostradas sobre la marcha a 300 km/h, como si de un banco de pruebas real se tratase.
La carrocería incorpora elementos de diseño esenciales, como los agresivos grupos ópticos y la parrilla de cinco puntas característica de Mazda. Las piezas de estas ópticas sirven de guía para contribuir a un mayor agarre al suelo, además de aliviarse las zonas de alta presión justo por encima de las ruedas delanteras.
El sistema de conducción del aire que se mueve debajo del frontal del coche, lo guía por el interior de la carrocería hasta los radiadores de refrigeración del motor. Las texturas integradas en los laterales llevan el aire hasta los frenos traseros, el refrigerador de aceite y el sistema de refrigeración de la transmisión. Un difusor situado debajo del vehículo, que levanta la parte trasera de la cabina, ayuda a expulsar el aire que fluye a través de los intercambiadores de calor y el motor por la parte trasera. La aerodinámica del Furai garantiza que, literalmente, se pegue al asfalto a altas velocidades. Para ello se prestó especial atención a la resistencia, la fuerza vertical, el levantamiento y la estética general.
Las puertas, sujetas mediante bisagras de mariposa, permiten acceder cómodamente a la cabina de competición para dos personas, fabricada en un material híbrido de carbono. Aunque a diferencia de la austeridad de los bólidos de carreras está acabada con superficies cómodas y funcionales. Entre el equipamiento de este concept car encontramos cinturones de seguridad Sparco, volante con una pantalla electrónica integrada y mandos de cambio de 6 velocidades.
Su comportamiento lo deciden el motor rotativo, único del mundo con tres rotores impulsado por etanol; los frenos Brembo, tan eficaces como los de la alta competición, y un sistema de amortiguación agresivo y estable al mismo tiempo desarrollado conjuntamente por Sachs y Eibach. Y Kumho es el encargado de calzar los neumáticos, con una banda de rodadura diseñada especialmente para este tremendo superdeportivo, montados sobre unas llantas de aluminio de 14 radios BBS con centerlock.