Gran berlina
La gama Avensis está dando un gran resultado en cuanto a grado de satisfacción al cliente desde que apareciese la actual generación allá por el año 2003. A mediados de 2006 todos los modelos experimentaron un ligero restyling y cambiaron su motor diésel de acceso a gama. Pero la última modificación en la familia de la berlina japonesa es la llegada de una motorización intermedia de gasolina entre los ya existentes 1.8 VVT-i de 129 cv y 2.4 VVT-i de 163 cv: el Avensis 2.0 VVT-i de 147 cv.
a favorCalidad de fabricación.Excelente relación calidadprecio.Suavidad de marcha y comportamiento.en contraCambio automático (opcional) poco competitivo.Interior de diseño muy sobrio.
En un mercado en el que en 2007 sólo el 29% de los turismos matriculados fueron de gasolina (y la proporción es menor todavía en esta categoría de berlinas), parece que todo se vaya a centrar en las mecánicas de gasóleo, pero, tras probar vehículos como este Avensis 2.0 VVT-i y analizar su funcionamiento, prestaciones y precios de adquisición y mantenimiento, hemos de afirmar que se trata de un opción muy a tener en cuenta frente a los demandados diésel.
La fiabilidad de una marca como Toyota, unida a la utilización de un motor con una tecnología ya muy probada, nos hace deducir que estamos ante uno de los vehículos con menor porcentaje de posibilidad de averías, un porcentaje claramente inferior a los más complejos sistemas diésel, incluso en la propia marca japonesa. Todo ello, combinado con una suavidad de marcha ejemplar y un precio muy razonable, hace que el Toyota Avensis hoy probado nos parezca una opción muy recomendable.
Este modelo tiene una calidad de fabricación elevadadísima, su maletero es enorme, la línea es discreta pero elegante, la entrega de potencia agradable, las prestaciones más que suficientes (210 km/h y 9,4 segundos de 0 a 100 km/h), y su precio -dado su amplísimo equipamiento de serie- muy contenido, pues con el acabado Executive (incluye faros de xenón y tapicería de cuero) cuesta 26.000 euros. No obstante, a quien no le importe prescindir de algunos elementos de lujo le podrá encajar muy bien el acabado Sol, en esta versión por 24.060 euros. Otra opción para nuestro protagonista es el cambio automático (27.750 euros el Executive); y en cuanto a la comparativa frente a su homólogo en diésel, decir que a igualdad de equipamiento y casi idénticas prestaciones, este 2.0 VVT-i de 147 cv cuesta 2.000 euros menos que el 2.2 D-4D de 150 cv.1Nombre: FICHA TÉCNICAMotor: 4 cil / 1.998 cc Potencia máx.: 147 cv a 5.700 rpm Par máx.: 196 Nm a 4.000 rpm Combustible: Gasolina inyección directaTracción/cambio: Del. / Man. 5 vel. Frenos: Discos ventiladosNeumáticos: 215/50 R17Carrocería: 4 puertas Larg-Anch-Alt: 4.645 – 1.760 – 1.480Peso en vacio: 1.330 kgMaletero: 520 litrosNº plazas: 5Velocidad máx: 210 km/hAceler. 0-100: 9,4 segundosConsumo mixto: 8,1 l/100 kmEuroNCAP: 5Precio: 26.100Ficha Jato: http://www.autocity.com/coches/nuevos/toyota/avensis/2.0_vvt-i_executive/4_puertas/sedán/index.html
En definitiva, una berlina muy interesante, con un precio realmente competitivo, que nada tiene que envidiar a los superventas tipo Volkswagen Passat, Peugeot 407 o Ford Mondeo entre otros.
Equipamiento
El diseño del Toyota Avensis puede que no levante pasiones, pues es más bien discreto, pero podemos afirmar tranquilamente que su línea destaca por una gran solidez y armonía. Guste o no guste, se ve que está bien hecho, tanto por la calidad de los materiales como por su ajuste. En cuanto al restyling experimentado hace algo más de un año, poco nuevo a parte de los clásicos retoques en la parrilla delantera, grupos ópticos, etc. Por dentro, más de lo mismo, ya que se respira calidad y un trabajo bien hecho. Eso sí, que nadie espere grandes alardes de diseño, pues el único defecto que se le puede sacar es que a muchos les parecerá demasiado sobrio.
Por medidas el Toyota Avensis va bien servido, pues su larga batalla de 2.700 mm, la longitud total de 4,64 metros y el buen aprovechamiento del habitáculo permiten un espacio muy amplio para los ocupantes y un magnífico maletero de 520 litros de capacidad.
Esta versión Executive viene equipada hasta los topes, por lo que citaremos sólo los elementos principales: airbags frontales, laterales, de rodilla para el conductor y de cortinilla para las plazas delanteras y traseras; ABS, TRC (control de tracción) y VSC (control de estabilidad), faros de xenón, llantas de aleación de 17 pulgadas con neumáticos 215/50, regulador de velocidad, ordenador de viaje, radio cd con mandos en el volante, espejo retrovisor antideslumbramiento y asientos de cuero con reglaje eléctrico en los delanteros.
Como opciones únicamente encontramos la pantalla retráctil de color y 7 pulgadas- que hace las veces de navegador vía satélite y ordenador. Este extra, que va manejado por control de voz, cuesta 2.500 euros.
Suavidad de marcha
Ya habíamos probado el modelo inferior (1.8 VVT-i) y el superior (2.4 VVT-i), por lo que el funcionamiento de este nuevo dos litros no nos coge de sorpresa. Destaca por una gran suavidad, y la respuesta del motor, como es lógico, se haya entre uno y otro. No obstante, este nuevo motor de dos litros puede elegirse con el cambio manual de cinco velocidades (el que llevaba la unidad probada) o con el automático.
Toyota es una marca con una tecnología, en líneas generales, de primera clase; pero a día de hoy, en cuanto a cambios automáticos se refiere, no ocupa un buen lugar. Es por ello que en el caso del Avensis recomendamos claramente el sistema manual (aunque sea de cinco velocidades no significa apenas pérdida respecto a los de seis marchas), pues con el automático se ve muy perjudicado en prestaciones y consumos, por lo que no merece la pena pagar más (27.750 euros el automático), obtener un funcionamiento regular, y penalizar en prestaciones y consumos. Suponemos que en poco tiempo Toyota lanzará algún sistema de cambio automático que se acerque en eficacia al que hoy día es la referencia: el DSG del Grupo VW.
Aclarada la duda entre automático o manual, nos queda la de si merece la pena decantarse por el motor inferior o por el superior, ya que entre los tres se llevan poco, tanto por potencia como por precio o prestaciones. El 2.4 VVT-i es el más poderoso, pero también el más caro, el que más gasta y el único que no puede llevar cambio manual. Respecto al 1.8 de 129 cv, por prestaciones y por los tiempos que corren, ya sería más que suficiente con el pequeño, pero justo es reconocer que este nuevo dos litros tiene “más bajos” y va algo más desahogado a velocidad de crucero (por tanto tiene menor nivel sonoro).
El consumo medio es de 8,1 l/100 km, casi un litro más que el del 1.8. Por precio, el de acceso a gama no está disponible en el completo acabado Executive, pero si nos fijamos en el Sol, los más de 2.000 euros que hay de diferencia entre uno y otro pueden pesar mucho a la hora de inclinarse hacia esta nueva mecánica. Esto ya queda, como bien se dice: “a gusto del consumidor”.
Y en cuanto a calidad de marcha, estabilidad y comodidad, poco nuevo podemos decir de su funcionamiento que no hayamos dicho ya. El Avensis es cómodo y se sujeta muy bien en la carretera. No es especialmente ágil, pero es que es no es el “papel” del Avensis, ya que su personalidad es tranquila. Transmite aplomo, suavidad, seguridad y la sensación de llevar una gran berlina.