Roadster pasional
El nuevo Opel GT, heredero conceptual del primer GT presentado por Opel en el Salón del Automóvil de Frankfurt, es un fascinante Roadster de propulsión trasera, capaz de cautivar tanto por su aspecto, como por su poderosa mecánica, y como no, por su precio contenido.
a favorPrestaciones.Conducción deportiva.Relación PrecioPotencia.en contraAjuste de la capota.Frenos algo justos.Maletero casi nulo.
A diferencia del Opel GT original, que se trataba de un Coupe biplaza, éste nuevo deportivo con el que Opel hace un guiño al pasado, es un Roadster puro, hermano gemelo del Saturn Sky y del Pontiac Solstice, comercializados en Estados Unidos, que se fabrica en la misma planta de Wilmington donde se ensamblan sus hermanos americanos.
Si algo llama especialmente la atención del nuevo Opel GT, es sin duda su relación precio-potencia, pues por 31.400, tenemos en nuestras manos un auténtico deportivo, cuyo propulsor turbo entrega 264cv de potencia y 353 Nm de par. Con semejante entrega de potencia, este Roadster cuyo peso en vacío es de 1331 kg, consigue unas prestaciones asombrosas, mostrándose increíblemente ágil, respondiendo inmediatamente al más mínimo movimiento del acelerador, y siendo capaz de para el cronómetro en el 0 a 100 km/h en tan solo 5,7 segundos. En el mercado podemos encontrarnos con algún Roadster deportivo de precio similar, como el Mazda MX5 2.0, o algunos más caros, como el BMW Z4 2.0i, el Mercedes Benz SLK 200K, o el nuevo Audi TT Roadster 2.0, pero todos ellos son alternativas más racionales, menos deportivos, y muy inferiores en cuanto a prestaciones. Para encontrarnos con un Roadster por lo menos comparable en cuanto a prestaciones y deportividad, nos tenemos que ir al Honda S2000, pero cuesta 10.000 más, y no cuenta con la capacidad de aceleración ni la estética seductora y llamativa del nuevo GT.
Pero el Opel GT, no solo se diferencia del resto de descapotables de valor similar o superior por sus extraordinarias prestaciones, sino también por ser la alternativa más pasional, reservada solo para los amantes de los auténticos Roadsters, dispuestos a tolerar una suspensión dura, conformarse con una capota de lona manual, y sacrificar toda polivalencia, al tener un maletero de dimensiones ínfimas y muy difícilmente aprovechable, y no contar con ningún otro espacio para depositar objetos de cierto tamaño. Esto no será una pega para aquellos que busquen un Roadster puro, prestacional y deportivo, pero supone un inconveniente insalvable para quienes piensan en un cabrio con la mínima versatilidad que requiere un uso diario.1Nombre: OPEL GTMotor: 4 lin. / 1.998 cc turboPotencia máx.: 264 cv a 5.300 rpmPar máx.: 353 Nm a 2.500 rpmCombustible: GasolinaTracción/cambio: Trasera / manual 5 vel.Frenos: Discos ventilados / discosNeumáticos: 245/45R18Carrocería: 2 puertasLarg-Anch-Alt: 4.100-1.813-1.274Peso en vacio: 1.331 kg.Maletero: 157 l.Nº plazas: 2Velocidad máx: 229 km/hAceler. 0-100: 5,7 segundosConsumo mixto: 9,2 litrosEuroNCAP: Precio: 30.400Ficha Jato: http://www.autocity.com/coches/nuevos/opel/gt/2.0_turbo/2_puertas/cabrio/index.html
En el exclusivo segmento de los Roadster, la estética es fundamental, y aquellos que se decidan por el pasional Opel GT frente al resto de alternativas más racionales que podemos encontrar en el mercado, disfrutarán con un coche que cuenta con una silueta estilizada, compacta y musculosa, que rebosa deportividad y estilo, y con el que no pasaremos desapercibidos. No hay muchos coches, menos aún en torno a 30.000, que cuenten con el diseño seductor y la exclusividad del nuevo Opel GT, un coche concebido para seducir a los amantes de los automóviles deportivos.
Sus líneas exteriores derrochan deportividad, y si bien con la capota puesta ya resulta extraordinariamente atractivo, es al descubrirse cuando muestra toda su belleza. Ciertamente que el sistema de accionamiento manual de la capota, no es de los más sencillos que nos hemos encontrado, y son necesarias varias operaciones para capotar y descapotar, pero a cambio la línea del coche incluso cuando se encuentra con la capota puesta, es espectacular.
Esta marcada deportividad y estilo único tenían que tener su continuidad en el interior, y así es. El carácter y orientación deportiva de este Roadster queda patente también en su interior, no solo por los asientos deportivos que recogen el cuerpo a la perfección, de un precioso cuero bicolor en nuestra unidad de pruebas, o por el volante de tres radios tapizado en cuero, sino también por la estética de todo el habitáculo en conjunto. No se trata de un interior que rebose lujo, y de hecho el aspecto de algunos plásticos es mejorable, pero sí estamos ante un diseño muy logrado, que envuelve a piloto y copiloto en un verdadero ‘cockpit’ presidido por los clásicos relojes de velocímetro y cuentarrevoluciones, solo visibles para el piloto, y donde la presencia del túnel central de la transmisión divide claramente el espacio para los dos ocupantes.
Poco más podemos decir de un coche que hace girar todas las cabezas a su paso, cuyas líneas evocan a los clásicos deportivos del pasado, pero con elementos actuales como las llantas de 18 pulgadas o la doble salida de escape trasera con terminales rectangulares, que dejan clara la orientación deportiva de este auténtico Roadster.
Nada más introducirnos en el habitáculo del nuevo Opel GT, ajustar el asiento y encender el motor, la sensación es que nos vamos a divertir. La posición de conducción, a pesar de no contar con muchas posibilidades de regulación, es típica de un deportivo, sentado muy cerca del suelo y con las piernas estiradas, a nuestro juicio óptima para el manejo del vehículo. El tacto del embrague es bueno, y el accionamiento del cambio manual, con recorridos cortos y precisos, tiene el tacto directo que esperábamos. La dirección es rápida y precisa, con la asistencia justa, y el volante deportivo transmite toda la información que precisa el conductor.
Cuando nos sentamos al volante de un nuevo Opel GT, no debemos de olvidar que estamos ante un Roadster de configuración clásica, con motor delantero longitudinal y propulsión trasera, dispuesto a hacer las delicias de los amantes de la conducción deportiva. El chasis compuesto por vigas laterales hidroconformadas y túnel central de sujeción fabricado en acero proporciona una rigidez extraordinaria, y junto con las suspensiones de paralelogramo deformable con triángulos de aluminio forjado y amortiguadores Bilstein, y un reparto de pesos de 51% delante y 49% detrás, se asegura un comportamiento deportivo a la par que equilibrado.
Pero no debemos confiarnos, pues el poderoso motor 2.0 de aluminio, con inyección directa de gasolina, distribución variable y turbo de doble entrada, con sus 264cv de potencia y 353 Nm de par máximo, podría poner en compromiso el equilibrado chasis, y dar más de un susto a los conductores menos experimentados, de no ser por el efectivo control de tracción (TC) y de estabilidad (ESP) que se encargan de mantener un guiado perfecto en todo momento y circunstancia.
El terreno preferido de este auténtico deportivo son las reviradas carreteras de montaña, donde con todos los controles velando por nuestra seguridad activa, cualquiera puede sacar un gran partido de este pequeño deportivo, y gracias a un control de tracción y estabilidad que funciona sin apenas interferencias en la conducción, las curvas se enlazan una tras otra a velocidades de vértigo, mostrando una gran agilidad y dejando ver las cualidades de un motor realmente poderoso. Alguna pega tenía que tener, y es que cuando exigimos más y más al inagotable propulsor, nos encontramos con unos frenos a nuestro juicio un poco justos, pues si bien la capacidad de frenada no llega a verse comprometida, es tal el rendimiento mecánico, que se echan en falta unos frenos con mas poder de retención.
Los sistemas de control de tracción y estabilidad son desconectables por fases, si pulsamos una vez el botón que los gestiona, se desactiva el control de tracción, mostrando en la pantalla el mensaje ‘TRACTION OFF’, quedando el ESP conectado, y dejando toda la responsabilidad de la tracción en manos del diferencial autoblocante de deslizamiento limitado. En este punto, la ausencia del control de tracción permite jugar con la zaga del coche para redondear las curvas, y apreciar realmente toda la capacidad de tracción del Opel GT, quedando en un segundo plano el ESP, para garantizar un correcto guiado del tren delantero, y auxiliarnos en el caso de que alguna reacción de la zaga nos sorprenda y decidamos levantar el pie del acelerador.
Para los pilotos mas experimentados queda el modo ‘COMPETITION MODE’, que se selecciona con una doble pulsación del botón que desactiva selectivamente los controles, y mediante el cual los 264cv se transmiten al asfalto con la única ayuda del autoblocante trasero. Con todos los controles desactivados, la potencia se desata, y el guiado del coche en curva ya no es tan intuitivo, apareciendo una cierta flotabilidad del tren delantero, y donde los neumáticos Good Year Eagle F1 245/45 R 18 se muestran poco progresivos dando lugar a unas reacciones mucho mas violentas, que desaconsejan su utilización en carretera abierta.
Durante la prueba, tuvimos ocasión de realizar un recorrido largo por autopista, en el cual salieron a relucir algunas virtudes, como son su bajo consumo cuando se rueda a un ritmo contenido, así como la estabilidad y nobleza que muestra el coche rodando a ritmos altos, pero también descubrimos un excesivo ruido aerodinámico que se filtraba al habitáculo al circular a alta velocidad, que parece corresponderse con un problema de ajuste de la capota de nuestra unidad de pruebas.
Circulando descapotados en autovía, las turbulencias que se cuelan por la parte posterior llegan a resultar molestas, y pronto queda patente que el deflector de viento que se ofrece como opción es más que recomendable. Aunque no hemos podido comprobar su efectividad en este modelo, en otros Roadster similares, estos deflectores eliminan casi por completo esas molestas turbulencias, mejorando el confort al circular a cielo abierto.