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Hace varios años que Mercedes anunció la creación de un extraordinario súper deportivo que se pondría a la cabeza en esta exclusiva categoría de automóviles. Un auténtico sueño hecho realidad para los amantes de las altas prestaciones, pero que, como siempre sucede en estos casos, estará solo al alcance de muy pocos.
El Mercedes SLR se presentará oficialmente durante el Salón de Frankfurt en septiembre de este año, y como su antecesor, el mítico SLR de los años 50, pretende convertirse en la estrella (valga la redundancia) del sector de los súper deportivos. El propio fabricante indica que supondrá un nuevo despertar de la marca en la tradición más deportiva de su historia, y para conseguirlo no se están escatimando medios.
La ingeniería aplicada se ha desarrollado en colaboración nada menos que con McLaren, que aparte de ser el contructor de los monoplazas que montan los motores Mercedes en la Fórmula 1 goza de un gran renombre gracias al McLaren F1, un súper deportivo que hace un lustro se convirtió en el coche matriculable más sofisticado y efectivo, además de uno de los más caros.
El SLR McLaren estará realizado con materiales muy especiales, como la fibra de Carbono empleada en el bastidor o los frenos cerámicos, y además incluirá otras soluciones técnicas procedentes de la competición. Los primeros indicios apuntan incluso a que se tratará de un coche bastante cómodo de usar en las condiciones diarias del tráfico… lo que de confirmarse sería toda una proeza.
La construcción del bastidor mediante fibra de carbono debe permitir una extraordinaria rigidez, que beneficiará tanto el comportamiento del coche en conducción extrema como la resistencia del casco en caso de impacto, pues la seguridad ha sido otra de las premisas fundamentales tenidas en cuenta durante el desarrollo.
Por su parte el motor es un V8 sobrealimentado para el que prometen unas excepcionales cifras de potencia y par… y por supuesto nos lo tenemos que creer a pies juntillas. El montaje de cada propulsor se realiza a mano por AMG, que ha sido el departamento de DaimlerChrysler encargado de su desarrollo.
Estéticamente el SLR se basará en dos excelentes referencias. Por un lado la inspiración procede del SLR Coupé de los años 50, un fantástico automóvil que se convirtió en la máquina más rápida capaz de rodar por carretera de la época, como atestiguan los espeluznantes 290 km/h que logró en 1955 (aunque no obstante las fichas técnicas de Mercedes la dejaron en 286), gracias a los 310 caballos de su V8. Las competiciones en carretera abierta más importantes del momento se rindieron al poder de la flecha de plata, que logró la victoria en la Targa Florio, la Mille Miglia y el Tourist Trophy además del Gran Premio de Suecia, todas ellas el mismo año (1955).
Pero la reinterpretación del SLR clásico ha pasado por el tamiz de la moderna tecnología aerodinámica de la F1, tomando soluciones derivadas de los McLaren Mercedes de Kimi Raikkonen y David Coulthard. ¿Te imaginas dar una vuelta en el nuevo SLR de acompañante de uno de estos superpilotos? Igual mejor incluso que conducirlo uno mismo…
Carlos Lera, Autocity.
12 de mayo 2003