Volkswagen Polo FSI
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PIONERO EN SU SEGMENTO

Volkswagen vuelve a adelantarse a la competencia al ser el primer fabricante   que lanza un modelo con inyección directa de gasolina dentro del segmento   de los utilitarios. El Volkswagen Polo FSI está ya disponible   en los concesionarios, y se vende exclusivamente con el equipamiento más   alto, el Highline, a un precio de 14.580 euros. Las mayores ventajas   del pequeño FSI son la reducción de consumo de combustible y sus   escasas emisiones contaminantes.
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Las siglas FSI significan inyección estratificada de combustible (Fuel Stratified   Injection). A través de un sistema ‘common-rail’ (conducto común), la gasolina   es inyectada a la cámara de combustión a una presión de 100 bares. Con esta   tecnología, este Polo desarrolla una potencia máxima de 86 cv a 5.000   rpm, con un par máximo de 130 Nm a 3.750 Nm.
Si lo comparamos con el Polo 1.4 de 75 cv convencional, vemos como el   FSI es más rápido y de menor consumo. Concretamente corre   6 km/h más (178 km/h), acelera de 0 a 100 km/h en 0,8 segundos menos   y consume de media 0,6 l/100 km menos (5,8 l/100 km), cifra que se hace todavía   más significativa en el consumo urbano (1,1 l/100 km menos). Lo malo   es que la tecnología cuesta, y en este caso, a igualdad de equipamiento,   por el FSI hay que pagar 1.370 euros más que por el 1.4 de 75 cv convencional.
Este Volkswagen Polo FSI Highline viene de serie con un equipamiento muy   completo, en el que se incluyen airbags frontales y laterales, ABS y EBV,   faros antiniebla, asientos delanteros deportivos, espejos exteriores eléctricos   y calefactables, llantas de aleación, visera parasol sobre el retrovisor, guantera   con cierre, reposabrazos central trasero y climatizador semiautomático Climatic.   Opcionalmente se puede completar con el regulador de velocidad electrónico Tempomat,   el navegador, o el cargador de 6 CD´s integrado en la consola central.
Enrique Marco, Autocity.
5 de mayo de 2003.
FICHA TECNICA
 