Fernando Alonso

EL NUEVO IDOLO

Es el nuevo ídolo del deporte español, tiene tan solo 21 años y ha llegado más alto que ningún otro piloto de los nuestros en la exigente y selectiva especialidad de la Fórmula Uno. Según sus patrones, Fernando Alonso tiene un futuro espléndido, pues muchos apuestan por él como uno de los máximos aspirantes a sustituir a estrellas de la talla de Michael Schumacher. Este año, primero en el que compite con un monoplaza competitivo, ha logrado en cuatro grandes premios los objetivos que él y su equipo se habían marcado para toda la temporada, aunque visto lo visto aún nos puede dar muchas sorpresas. Quizá en 2004 lo veamos luchando por el título mudial.

Este asturiano de familia humilde, algo no muy habitual en la Fórmula Uno, comenzó a conducir karts a los tres años, con seis años ganó su primera carrera y con siete ya era campeón de Asturias. Tras varios años ganando todo tipo de carreras por Europa al volante de karts y posteriormente de monoplazas, logró debutar en la Fómula Uno en 2001 con un Minardi. Su acertada decisión de pasarse al año siguiente a Renault, como piloto probador, le ha recompensado este año con la plaza de piloto oficial en uno de los equipos con mayor potencial del mundial F-1.

Su coche está valorado en cifras astronómicas. Por ejemplo, sólo el motor, que puede durar una carrera, cuesta en torno a los 50 millones de pesetas; y eso sin hablar de la infraestructura necesaria para competir en la categoría reina del automovilismo. El Renault R23 que pilota el ovetense acelera de 0 a 100 km/h en dos segundos, pasa de 360 km/h de velocidad máxima y gasta 75 litros de gasolina sin plomo cada 100 km.

Enrique Marco, Autocity.

30 de Abril de 2003.

EN PERSONA

Fernando Alonso nació en Oviedo un 29 de julio de 1981, en el seno de una familia humilde, pero cuyo padre ya había tenido en su juventud una afición especial por el automovilismo. De hecho, su progenitor, José Luis, un maestro mecánico de una empresa de explosivos, ya construyó un kart para su hermana mayor, pero ante la falta de adaptación de ésta decidió pasárselo al pequeño Fernando cuando sólo tenía tres años.

Residía junto a su familia en un barrio obrero de Oviedo, en una casa de 70 metros cuadrados, y su madre tenía que compaginar las tareas del hogar con su trabajo como dependienta en un centro comercial; una sencillez que contrasta con la opulencia en la que se han criado una buena parte de los pilotos de Fórmula Uno. Tanto es así, que en sus comienzos, cuando viajaban a sus primeras carreras en el extranjero, mientras sus rivales acudían en lujosos automóviles y se hospedaban en cómodos hoteles, José Luis recogía a su hijo nada más salir de la empresa para viajar durante horas, dormir en el coche, correr, y volver rápidamente a casa para comenzar una nueva semana de trabajo.

El joven piloto estudiaba entre semana como cualquier alumno de su edad, y sus profesores le definían como buen estudiante, hasta que llegó a COU, y por sus compromisos ya más serios con la competición se vio obligado a ausentarse de demasiadas clases. No obstante, con 14 años ya contaba con un suelo de 100.000 pesetas al mes, honorarios que percibía por su participación en el Mundial de Karts. De él dicen que es asturiano puro, de carácter casi recio, maduro, tímido y equilibrado. También que prescindió de los hábitos normales en un chico de sus años para centrarse en su deporte favorito, y que le gusta estar tranquilo y con la familia.

Hoy Fernando Alonso es un jóven de 21 años que reside en Oxford (Inglaterra) aunque siempre que puede se traslada a su Oviedo natal. Mide 1,77 metros y pesa 68 kilos. Le gustan todos los deportes, pero especialmente el ciclismo, el tenis y la natación. Entre sus aficiones también cita el cine, y en concreto el de terror. Su comida preferida es la pasta y su bebida el agua.

 

SUS COMIENZOS

A la temprana edad de tres años Fernando comenzó a conducir el kart que le había construido su padre, y un año más tarde se acercaban ya a las fiestas de los pueblos donde se celebraban carreras de karts. El problema es que como la mayoría de los niños tenían seis y siete años siempre se quedaba de los últimos. Es lo que cuenta su padre, ya que él reconoce que no recuerda nada de aquello.

Con seis años, Fernando Alonso ganó su primera carrera. Y con siete, ya era campeón infantil de Asturias. Ocho victorias en ocho carreras. El niño había dejado de jugar para tomarse las cosas en serio. De ciudad en ciudad, y de título en título, logró una progresión fulgurante y José Luis, su padre, hacía de mecánico y consejero. Pasó a cadete y entonces la afición empezó a convertirse en algo prohibitivo. ‘Le compré un kart con 11 años y debíamos cuidarlo hasta los 18. Teníamos que empezar a competir en Europa y yo no podía hacer frente a esos gastos’, comentaba su padre.

Entonces apareció Genis Marcó, la salvación, y todo cambió. El era importador de karts y Fernando estrenaba uno por carrera. Conseguía dinero de patrocinadores para pagar los viajes y si no lo ponía él (una temporada con estos monoplazas a alto nivel salía por 20 millones de pesetas). Genis Marcó, un catalán que es toda una institución en las carreras y también ha llevado a Antonio García, conoció a Fernando gracias al dueño del circuito de karts donde éste solía entrenarse. Genis le hizo una prueba y empezaron a trabajar juntos, mientras José Luis hacía de mecánico.

Juntos comenzaron a viajar por Europa, sobre todo a Italia, donde pronto se hizo un prestigio a base de ganar a los intocables pilotos locales. En su primera prueba allí, hizo el segundo puesto en entrenamientos ante el asombro de todos. Pese a sus repetidas victorias en el Campeonato de España, nadie hablaba de su trayectoria. Con un sueldo de 100.000 pesetas al mes, llegó con 14 años al Mundial de karts. Allí dio ‘sopas con onda’ a un tal Kimi Raikkonen, el finlandés oficial de McLaren. Al final del 95 probó un Fórmula Toyota y le ofrecieron hacer el campeonato, pero las condiciones no eran buenas. En su primer año mundialista logró el tercer puesto y una temporada después, con 15 años, ya era campeón del mundo.

TRAYECTORIA

Desde su título mundial de karts, con 15 años, hasta su actual situación como piloto oficial Renault en la Fórmula Uno, Fernando ha tenido que recorrer diversas disciplinas. En 1999, con 17 años accede al mundo de las carreras de coches, y su rapidez y éxito naturales continuaron. En la serie para monoplazas Euro-Open Movistar Nissan, se aseguró nueve puestos en la pole positions y seis victorias hasta conseguir el campeonato. Observadores experimentados se quedaron totalmente sorprendidos. No había que perderle de vista.

Llegó el año 2000 y Alonso accedió rápidamente a la Fórmula 3000 al entrar en el equipo Astromega. Siguió sorprendiendo a sus competidores con su innata velocidad, y con 18 años escasos llamó la atención de los cazadores de talentos para la Fórmula 1 al ganar, en el tremendamente exigente, circuito de Spa-Francorchamps y conseguir el increíble cuarto puesto del campeonato en su primer intento. Ya era suficiente. Lo siguiente era correr en Grandes Premios.

En 2001, en su primera temporada en la Fórmula 1, dió al poco laureado equipo Minardi, con nuevos propietarios, muchos motivos para disfrutar con una serie de imponentes actuaciones que rezumaban velocidad y potencial. Con un coche muy poco competitivo dejó atrás a su compañero, que contaba con más experiencia, superó con frecuencia a muchos rivales y terminó una vez entre los diez mejores. Para ser su primera temporada, fue impresionante.

Después de renunciar a su puesto en Minardi para la temporada de 2002, Alonso ascendió en su carrera al fichar por el Equipo de F1 de Renault, como probador y reserva, para poder mejorar sus conocimientos y experiencia con un equipo fuerte. Su ritmo, lo prometedor de su carrera, y sus opiniones técnicas le valieron una plaza como piloto titular en el equipo para el 2003, año en el que emprenderá su segunda temporada completa en la Fórmula 1. Al conducir por primera vez en un equipo puntero, su objetivo será subir al podio según vaya avanzando el equipo hasta alcanzar una competitividad total.

SU COCHE

El Renault R23 del equipo Mild Seven Renault F1 pilotado por Fernando Alonso se está mostrando como uno de los monoplazas más competitivos del mudial 2003, aunque para estar junto a los Ferrari, McLaren y Williams todavía le falta evolucionar un poco, pues éstos le aventajan en potencia máxima (casi un 10% más). No obstante, a nivel de chasis, frenos, suspensiones, cambio, etc, está tan creca del trío de cabeza que las diferencias son prácticamente inapreciables. A continuación explicaremos algunos datos interesantes.

El 85% del coche está fabricado en fibra de carbono, por lo que se consigue un peso que pasa por poco de los 500 kilos (con piloto y cámara incluidos se queda en 600 kilos). Apenas levanta un metro del suelo (950 mm), mide 4,60 metros de largo y 1,80 de ancho, mientras que la distancia entre ejes es de 3,10 metros. Su caja de cambios es automática de seis velocidades.

Su motor, que tiene un coste aproximado de 50 millones de pesetas, es un V10 de tres litros de cilindrada que genera 800 cv de potencia y puede sobrepasar las 18.000 rpm. A éste régimen de giro emite un ruido de 160 decibelios, más de lo que produce un Boing 747 al despegar. Tarda unos dos segundos en pasar de 0 a 100 km/h y supera los 360 km/h. Eso sí, gasta unos 75 l/100 km.

Cada temporada se emplean una media de ocho monoplazas, 10 asientos por piloto y 34 juegos de pegatinas.