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DIABLILLO EN LA CIUDAD
Este bomboncito, esta peculiar caja roja de bella estampa y mejor corazón es la versión más deportiva del recién lanzado nuevo Arosa. Empuje sin límite y bastidor a la altura es su tarjeta de presentación
De un radiante color rojo, pequeño, agradable a la vista y al tacto No es una caja de bombones, es el nuevo Seat Arosa (bonito coche), remozado en cuerpo y alma para entrar en el siglo XXI con buen pie. La versión que hemos tenido ocasión de probar ahora, la Sport 16v, es el bombón relleno de licor con fuerza suplementaria para quien lo prueba.
Bromas a parte, hay que destacar el excelente trabajo de deportivización del bastidor del benjamín Seat, que ha pasado por un nuevo tarado de suspensiones, responsable en gran medida del carácter de carreras de este utilitario. El Arosa 16v responde con entereza hasta en las curvas más complejas y, dadas sus contenidas dimensiones, la nobleza de reacciones es total. Fácil de conducir (pilotar) en carreteras reviradas, el contenido peso del conjunto vuelve al Arosa demasiado nervioso a altas velocidades, en autopistas y carreteras rápidas. Lo suyo son las distancias cortas.
Ernest Viñals
CORTO DE CAMBIOS
Demostración clara de su vocación son los desarrollos de la caja de cambios y la reacción del motor. Su empuje parece inacabable entre las 1.500 y las 5.500 r.p.m., rango en el que cambio y propulsor actúan en perfecta sintonía y ofrecen al conductor aceleraciones brutales, agilidad, nervio, brío El manejo de la palanca (con la suavidad acostumbrada en los vehículos del grupo Volkswagen) es más rápido y preciso de lo habitual, con recorridos cortos y pocos estorbos al engranar marchas con celeridad.
A los 100 CV del 1.4 16 válvulas les luce el pelo. Es un placer rodar en marchas largas y comprobar, con una simple reducción, cómo recuperamos todo el fuelle del motor y conseguimos despegarnos del resto con sólo insinuárselo al pedal derecho. Esta sensibilidad es de agradecer en el tráfico urbano, condición en la que el Arosa, gracias a su corta batalla y su radio de giro, se desliza más que se mueve.
Diseño
BONITO COCHE, SI
La nueva gama Arosa destaca por la puesta al día de prácticamente todos los aspectos estéticos. El frontal es ahora más sofisticado y agresivo, la trasera resulta verdaderamente original (en la versión Sport, el tubo de escape, cromado y de generosas dimensiones, se sitúa en el centro, bien visible) y el interior ha ganado mucho, aunque sigue siendo justo de dimensiones (un mal imposible de atajar, al menos para los sufridos pasajeros de atrás).
En cuanto a equipamiento, el nivel Sport deja alto el pabellón, aunque el aire acondicionado y los retrovisores eléctricos sean opción. A pesar de ello, ni el de las opciones ni el del vehículo base son precios desorbitados, si tenemos en cuenta que es un coche muy bien acabado, capaz de producir sensaciones puras, práctico y, además, bonito.
