Opel Corsa 1.4 Sport

AGIL Y DINAMICO

Por Carlos Lera, Autocity.
27 de Marzo de 2001

El nuevo Corsa ofrece en materia de seguridad y acabados unos estándares superiores a los que hasta ahora eran comunes en la categoría de los utilitarios. La versión Sport 1.4 añade al planteamiento básico del nuevo ‘corsita’ un buen dinamismo de conducción, lo que afecta en buena medida al consumo de combustible.

Nada más poner en marcha el nuevo Opel Corsa se advierte un innegable aire de familia que recuerda a cualquier Opel. La llave de arranque, el tacto de la dirección, la posición al volante o la situación de los mandos son los de siempre, y es que siempre han sido agradables. En marcha el motor 1.4 16v de 90 caballos se muestra alegre y agradable en ciudad. Se trata de la base del conocido motor disponible en la anterior generación, pero al que le han realizado ligeros cambios en la puesta a punto para reducir el consumo un cuatro por ciento respecto a la versión precedente y adecuarse a las normas sobre emisiones contaminantes que entrarán en vigor en Europa en 2004.

UTILITARIO AGIL Y DINAMICO

En general el coche se comporta como un utilitario ágil y dinámico pero no se trata de un deportivo por mucho que se llame Sport. Las suspensiones son ideales para asegurar la comodidad de los pasajeros y permitir al tiempo una buena agilidad, que en un uso ciudadano es muy de agradecer en conjunción con el brío del motor. La tendencia del bastidor es muy neutra en carretera, siempre por encima de lo que los 90 caballos del motor son capaces de ofrecer, por lo que en marcha resulta muy fácil de llevar y sólo responde con deslizamientos del tren delantero cuando se le provoca descaradamente. Por su parte las ruedas traseras siguen fielmente la trayectoria y en ningún momento pierden la compostura, dejando las pérdidas de adherencia para el eje de tracción.

La entrada en las curvas practicando una conducción rápida son el único problema que en trayectoria virada puede ocasionar el Corsa Sport, debidas esencialmente a una dirección demasiado nerviosa por la elevada asistencia que se le ha otorgado a la dirección. Esta es correcta en cuanto a desmultiplicación, pero podría ser mejorable con un tacto más duro, que limitase el exceso de volante que en ocasiones se realiza de forma instintiva en curvas rápidas.

El motor no es un portento ni por potencia ni por empuje a medio régimen. Sin ser perezoso adolece de carácter y da la impresión de no contar con esos 90 caballos en aceleraciones y recuperaciones. No obstante es una delicia recurrir al cambio de marchas para sacar lo mejor de sus 16 válvulas, puesto que el accionamiento, las relaciones y el tacto general del mecanismo es extraordinario, para mi gusto el mejor entre todos los utilitarios: recorridos cortos, precisos y suaves, sin precisar más maniobra que la imprescindible para insertar las marchas en ascenso y lo que es más complicado, en descenso. El embrague hidráulico es otro importante punto fuerte en este sentido.

Los frenos por su parte se muestran más que suficientes para reducir la velocidad, pero sin excesos, no se trata de un equipo especialmente potente, aunque el tacto del pedal es dosificable y suave. Se hecha de menos algo más de inmediatez en su respuesta, quizá lo logre el 1.8 con sus cuatro discos. En este caso la combinación de discos ventilados delante y tambores detrás, asistidos por ABS no merecen más que un aprobado en cuanto a potencia.

INTERIOR JUVENIL Y BIEN ACABADO

En el interior destaca el buen gusto del diseño tanto en el salpicadero como en los guarnecidos de las puertas. Plásticos de excelente calidad, controles situados en los mejores lugares de cara a lograr una ergonomía extraordinaria, formas agradables y tacto serio de todos los pulsadores para los que se recurre a los componentes habituales de la marca, toda una garantía. La consola central tiene un acabado metálico de muy buen gusto que corresponde al equipamiento Sport, al igual que el fondo de la instrumentación en blanco, mientras que el volante y el pomo de la paca de cambios son muy agradables al tacto. La insonorización de los ruidos exteriores y aerodinámicos es muy buena, pero el sonido agudo del motor se deja cuando trabaja por encima de las 4.000 revoluciones por minuto.

Los asientos son específicos para este acabado y son cómodos, permiten un buen movimiento de los brazos y sujetan suficientemente para las prestaciones y el carácter del coche.

La dotación de elementos de comodidad en el equipamiento de serie comprende el equipo de sonido con radiocasete con mandos en el volante y seis altavoces, elevalunas eléctricos y cierre centralizado. El mando a distancia abre las puertas en dos fases. Una primera pulsación sobre el botón de apertura libera el seguro de la del conductor, y un segundo toque abre la del pasajero. El volante de cuero es regulable en altura y profundidad, mientras que el asiento permite regular también la altura y la inclinación del respaldo. La consola central cuenta con un práctico posavasos y bajo el asiento del pasajero hay una útil bandeja portaobjetos. El aire acondicionado es opcional, con un sobreprecio algo elevado: 150.000 pesetas.

La seguridad pasiva se confía a una estructura muy rígida del bastidor, con refuerzos en las puertas y pilares principales, así como a los airbags para el conductor y el pasajero.

LINEA CONTINUISTA

El diseño del nuevo Opel Corsa no se caracteriza por introducir novedades en los patrones fundamentales del exterior del vehículo, pero sí se advierte una clara modernización de los conceptos ya vistos en la anterior generación del modelo. A parte del incremento en las medidas generales, la precisión en la unión de los diferentes componentes es mucho mayor, produciendo una agradable sensación técnica junto con el gran tamaño de las ópticas delanteras (que ofrecen una buena iluminación nocturna) y los pilotos traseros colocados en los pilares posteriores, en posición vertical, como se está imponiendo en los estudios de diseño de casi todos los fabricantes.

Esta colocación tiene la ventaja de mejorar de forma apreciable la visibilidad por parte de los demás conductores, por lo que son una buena medida de seguridad activa, aunque de nueva no tiene nada: ya el Renault 5 poseía este tipo de configuración que hoy en día se encuentra tan en boga. La carrocería recurre a las aristas suaves para remarcar la línea horizontal de los elementos de la carrocería, como la cintura o los pasos de rueda, así como el capó delantero, suavemente nervado.

Las bonitas llantas de aleación forman parte del equipamiento de serie, mientras que los faros auxiliares antiniebla son un extra.
En contra de lo que sucede con otros modelos de la competencia, como el Fiat Punto, la chapa deja paso al cristal en la apreciación estética, resultando por tanto una sensación de gran luminosidad.

NI ECONOMICO, NI RAPIDO

Las prestaciones del Opel Corsa Sport 1.4 16v no son ninguna cosa del otro mundo. Los 180 kilómetros por hora de velocidad punta son una indicación de la facilidad para rodar a muy buen ritmo por carretera. El motor es capaz de soportar un crucero de 160km/h por autopista sin dar síntomas de desagrado, siempre y cuando no surja una pendiente o sea necesario reducir la marcha. En tales casos el recurso a la cuarta velocidad se hace imprescindible, pues las recuperaciones son muy poco brillantes.

La aceleración, 11 segundos y medio en el cero a cien, tampoco brilla, y eso que sus 1.080 kilos en orden de marcha no son un lastre insalvable. Como se puede comprobar todo indica que los desarrollos le vienen dados un poco largos, lo que por desgracia tampoco tiene su contrapartida en los consumos.

Ya dijimos en otro apartado que respecto al anterior Corsa este 1.4, básicamente similar, reducía los consumos en un 4%, y las cifras así lo ponen de manifiesto, pero es que el anterior corsa era uno de los más gastones de su clase. En carretera en condiciones idóneas es capaz de mantener un gasto de 5,7 litros cada cien kilómetros, gracias al desahogo del motor a ritmo constante en quinta velocidad, pero en ciclo urbano a decir verdad no es nada del otro mundo, con 9,8 litros de consumo oficial. Ambos arrojan un combinado de 7,2 litros.

PRECIO ATRACTIVO

Tomando en cuenta el amplio equipamiento de serie, que incluye todo menos el aire acondicionado, 1.898.000 pesetas es un buen precio para un utilitario que posee acabados propios del segmento superior. Las llantas de aleación y el ABS son suficiente argumento para justificar que pueda encontrarse por encima de otros competidores.

Entre las opciones que se pueden añadir, el aire acondicionado posee un coste elevado: 150.000 pesetas, mientras que la pintura metalizada sube 35.000 pesetas a la factura básica, 16.000 en el caso del acabado brillante. Los Airbags laterales para las plazas delanteras no suponen un gran desembolso (40.000 pesetas) y su aportación a la seguridad los hace aconsejables.

FICHA