Mitusbishi Carisma EVO VI
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PRESENTACION
Por Fernando A. Marqués Madrid, 23 ene (EFE).-
Si existiera un Olimpo para los coches deportivos de calle, el Mitsubishi Carisma EVO VI estaría por merecimiento propio, por ser la berlina más rápida del mercado y por permitir una conducción que se acerca a la que exhiben los pilotos del Mundial de Rallies.
En muy contadas ocasiones, o nunca, un amante de los coches y de la conducción tiene el ‘placer’ de sentarse en una máquina semejante y enfrentarse a las posibilidades que ofrece, a la diabólica velocidad de paso por curva que permite y a su forma de tragar la carretera.
El EVO VI ‘Tommi Makinen Edition’ es el resultado de cuatro campeonatos del Mundo consecutivos, porque hereda del Grupo A de Makinen aquello que le permite competir en el Grupo N, de menor escala, en el que ha hecho verdaderos estragos y ha significado para la compañía que comercializa este coche, RalliArt, filial de Mitsubishi, todo un éxito comercial.
La versión sometida a prueba es la que puede ser utilizada habitualmente, más rematada que las versiones dedicadas a la competición, que pueden equipar, según las necesidades de adaptación a la competición, dos tipos de caja de cambios, corta (supercross) y larga (STD), y dos grupos, corto (low) y largo (HI).
Diseño
DISEÑO
La discreción no es precisamente un atributo de la edición Makinen del EVO VI. Prominentes aditamentos en la carrocería, en las partes delantera y trasera, revelan la naturaleza de este Carisma, y no son concesión a una estética deportiva, porque todo en este coche tiene su justificación.
El paragolpes delantero, además de mejorar las cualidades aerodinámicas del coche, permite una adecuada refrigeración de los frenos o del intercambiador de aire, una cuestión vital para que el motor mantenga un rendimiento óptimo constante. Los alerones traseros -el superior de inclinación variable- proporciona una mayor adherencia a suelo a grandes velocidades.
El carácter ‘racing’ también es patente en el habitáculo. En la parte delantera dos asientos similares a los usados en competición, proporcionan la sujeción necesaria a piloto y acompañante en una conducción deportiva. En las plazas traseras, en esos casos, hay que atarse bien porque la sujeción no es tan buena. La instrumentación es suficiente, sin más concesiones, decorada habitualmente en color rojo.
Motor y prestaciones
MOTOR Y PRESTACIONES
Lo verdaderamente ‘racing’ de este Carisma está en los 280 caballos que oficialmente rinde el motor de dos litros turboalimentado que se esconde bajo el capó delantero. Un motor capaz de lanzarlo a 100 kilómetros por hora en poco más de 4 segundos, todo dependerá de la configuración de la transmisión y de las dimensiones de las ruedas. La aceleración es brutal si el conductor está dispuesto a conocer las posibilidades del EVO VI.
Lo cierto es que todo es brutal en este coche puestos a conducirlo como demandan sus 280 caballos de potencia, aunque admite, como no, una conducción tranquila y turística, en la que los consumos de combustible son similares a los de una berlina familiar convencional. En caso contrario, el motor puede llegar a beber cerca de treinta litros en un recorrido de cien kilómetros.
La capacidad del EVO VI para pasar por cualquier tipo de curva pone a prueba los nervios del conductor que, seguro, se envalentona y lleva el coche, cada vez más rápido, hasta llegar o sobrepasar el límite de adherencia.
Este, realmente elevado, es consecuencia de un excepcional sistema de suspensiones, muy duro para un uso turístico continuado; a su tracción permanente a la cuatro ruedas con tres diferenciales y tres autoblocantes; un sistema de control de tracción, y al programa de estabilidad AYC (Active Yaw Control: Control de Deriva Activo), similar al Grupo A del campeón del mundo, cuyo funcionamiento se basa en la trasferencia de par mediante el diferencial electrónico activo trasero.
Combinados todos estos dispositivo y sumados a un equipo de frenos eficiente, capaz de detener el coche en cualquier circunstancia, aunque de tacto duro, como el resto de los pedales, hacen de este ‘radical’ Carisma un ‘tragacurvas’ incansable.
Características técnicas
CARACTERISTICAS TECNICAS
Competidores
COMPETIDORES